Un segundo grupo de mexicanos arribó hoy al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en un vuelo especial de Aeroméxico procedente de Chile, luego que hasta la fecha no se han regularizado las operaciones en el país sudamericano.
La línea aérea que programa un vuelo más a las 10:30 horas del sábado desde el AICM hacia Santiago, capital de Chile para retornar a las 6:30 horas del domingo, explicó que los mexicanos permanecían varados tras el terremoto del sábado 27.
En el vuelo número 11 de Aeroméxico, arribaron los 30 connacionales que ya tenían boleto reservado y pagado, pero por la interrupción de operaciones del aeropuerto chile no pudieron hacer el viaje en la fecha prevista.
Entre ellos llegó la familia encabezada por Guillermo Díaz Teherán, que viajó a Chile a la boda de una de sus hijas con un ciudadano chileno. Aunque la boda se realizó, se cancelaron los planes de radicar allá ante las sucesivas réplicas y magnitud de los daños por el temblor.
La familia vivió en la Ciudad de México la experiencia del terremoto de 1985, pero no duda en asegurar que lo ocurrido en Chile fue mucho más fuerte, y comenta que allá se habla de más mexicanos que no lograron regresar.
La felicidad de la familia que retorna contrasta con la desesperación de la joven chilena María José Arzúa, quien con una mochila sobre su espalda lucha por encontrar un pasaje que la lleve hasta su natal Curicó.
El placer de viajar por el mundo y costear sus gastos elaborando artesanías terminó con la alarma por el terremoto en su país, donde su abuela logró ser rescatada entre los escombros y tres de sus amigos murieron en Curicó.
No hay respuestas para su regreso, y la situación se complica al igual que para muchos de sus compatriotas que ven agotados sus recursos económicos y escasas probabilidades de un pronto retorno.
