Hoy se reventó el bordo de contención de la presa Palo Blanco en el municipio de Castaños que, en menos de dos horas podría inundar las partes bajas de la cabecera municipal y ejidos aledaños, en la zona centro de Coahuila.
Las autoridades piden a los más de 21 mil habitantes que viven en Castaños que abandonen sus viviendas y busquen refugio en algún albergue o con familiares, dijo el encargado de la subsecretaría de Protección Civil del estado, comandante Francisco Contreras Obregón.
Elementos de la Policía y de Protección Civil se dan a la tarea de tocar puertas, casa por casa, para pedirles a las familias que se pongan a salvo.
Contreras Ortegón dijo que se agradece de antemano la difusión que den a esta nota los medios de comunicación para evitar alguna desgracia que lamentar.
En Coahuila persiste la contingencia por los estragos causados por los remanentes del huracán "Alex". Se reporta una persona desaparecida en el municipio de Nadadores y en las últimas horas se desbordaron dos Ríos y cuatro arroyos.
Además se salió de su cauce el Río Nadadores (en la zona Centro) y Álamos en la Carbonífera, ahí mismo rebasaron su límite los arroyos comandante I, II, III y IV y se reventaron tres bordos de contención de presas, el de San Juan del Cuetero y Piedra Blanca, municipio de Parras y el de Palo Blanco, municipio de Castaños.
Por la contingencia en Piedra Blanca se desalojaron como 150 personas de comunidades rurales pequeñas de General Cepeda, quienes podrían estar en peligro por las corrientes de agua.
Las intensas lluvias desgajaron pedazos de algunos cerros que afectaron las líneas de comunicaciones y varios municipios se quedaron sin servicio de electricidad, teléfono e internet, aún así se efectuaron las elecciones extraordinarias para elegir alcaldes con sus respectivos cabildos en Juárez y Lamadrid. Los servicios se empiezan a restablecer poco a poco.
Además entre Sabinas y Juárez, en la Carbonífera, no se puede pasar porque el agua corre sobre la carretera.
El secretario de Gobierno, Armando Luna Canales, sobrevoló el área de riesgo y dijo que se mantiene un monitoreo permanente para evitar desgracias humanas, 383 habitantes de Nueva Rosita y Sabinas fueron enviados a albergues y otros se negaron a dejar sus hogares por miedo a perder sus pertenencias.
Además enumeró una serie de ayudas que brindan a los afectados, se les dan provisiones y se les mantiene en refugios mientras pasa el temporal.
Algunos de los posibles damnificados fueron sacados en helicóptero y puestos a salvo.
Por las inundaciones se tuvieron que evacuar cientos de familias en diferentes partes del estado. Escobedo estuvo incomunicado dos días y 100 personas del ejido Herradura fueron desalojadas de sus casas y el ejido Herradura.
En todo el estado el número de damnificados, con daños de distintos grados, podría superar las 40 mil personas, unos perdieron sus muebles, se les dañaron sus vehículos, o se les remojó la casa y se les cayó una parte del techo.
