Revisan calidad del agua envasada

La Secretaría de Salud realiza un operativo en los 38 municipios de Coahuila para verificar la calidad del agua que expenden las plantas potabilizadoras, máquinas a granel (autollenado) y fábricas de hielo.

Jorge Alberto Durón Martínez, subsecretario de Fomento Sanitario de la Secretaría de Salud, dijo que la vigilancia de esos negocios es prioritario porque se estima que un 75 por ciento de la población de esta entidad consume agua embotellada.

La Norma Oficial Mexicana establece un límite de 0.025 miligramos de arsénico por litro de agua (mg/l), sin embargo, el doctor aclaró que el control en este tipo de negocios es tan estricto que se debe mantener en cero.

En Torreón hay 96 negocios: 50 máquinas a granel y 46 plantas potabilizadoras es decir, distribuidoras de agua envasada, y 10 fábricas de hielo. Durón Martínez aseguró que "cumplen con todas las disposiciones de la Secretaría de Salud de Coahuila".

En el caso de las plantas potabilizadoras, la dependencia vigila sus fuentes de abastecimiento que pueden ser los sistemas municipales de aguas y saneamiento o pozos particulares, los cuales son concesionados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

De manera constante las máquinas a granel son objeto de actos pandilleros: les rompen los vidrios y puertas, entre otros. "Y eso es motivo suficiente para suspenderlas a pesar de las quejas de los dueños que no son responsables de esta situación".

Las máquinas a granel también se abastecen de los sistemas municipales de aguas y saneamiento y de pipas. Jorge Alberto Durón aseguró que "el agua de este tipo de negocios es potable y no representa un riesgo para la salud de la población".

No obstante, para los ambientalistas, el agua embotellada puede no ser la opción más saludable en términos del arsénico. Miembros de organizaciones como Encuentro Ciudadano Lagunero por el Agua y Biodesert señalan que las compañías no presentan una garantía en cuanto a que se cumpla con la norma internacional, de 0.010 mg/l. sino únicamente con la nacional, que es de 0.025 mg/l, lo cual sigue significando un riesgo ante la alta concentración de este elemento.

"Muchas veces el garrafón no tiene menos arsénico que la llave del agua", dijo Francisco Valdés Perezgasga, ambientalista.

Comentó que en diversos foros nacionales e internacionales han denunciado esta situación y demandado una solución, en lo que se refiere a la sobreexplotación del acuífero, que es la única forma de devolver al agua de La Laguna la calidad.

Miguel Valdés Villarreal, ambientalista, dijo que el alto consumo de agua embotellada tiene otros perjuicios, como la contaminación por los envases.

Manuel Valencia Castro, ambientalista, señaló que el uso de agua embotellada es sumamente caro y que no hay una garantía de que se cumpla con ser libre de arsénico.

"El riesgo es tremendo para la población que no tiene dinero y que tiene que tomar agua de la llave, es una responsabilidad del Municipio suministrar agua potable que sea seguro para la gente, pero no se cumple, lo acaban de comentar ellos mismos", manifestó.

→ 10 fábricas de hielo.

 FRANCISCO VALDÉS P.

Ambientalista

 MIGUEL VALDÉS V.

Ambientalista