Ambiente. La temporada navideña toca las emociones de todos, para los alcohólicos representa la posibilidad de volver a beber. ARCHIVO / EL SIGLO DE DURANGO
Aumentan las probabilidades de recaídas en temporada decembrina, citó Alberto Shade Villarreal, director de Misión Korián.
Explicó que el primer paso para la rehabilitación es la abstinencia de la sustancia, pero la época navideña, para el adicto, como para cualquier persona, es tiempo de recuerdos, añoranza y necesidades, por ejemplo, el alcoholismo es una enfermedad emocional, por lo que el ambiente cimbra al paciente.
En la población consumidora de alcohol, la ingesta casi se duplica, por ejemplo, si se bebía 10 veces, lo hará 15 y en casos extremos el doble.
Diciembre no es un mes de alta demanda, la institución se mantiene en dicho mes con ocupación del 80 u 85 por ciento de su capacidad, la cual es de 30 camas.
Los internos salen durante el último mes del año para pasar Navidad y Año Nuevo con sus familias.
A la fecha se atienen a 26 personas, el 30 por ciento son mujeres.
Para los meses de enero, febrero y marzo, se incrementa la demanda al 90 por ciento y en ocasiones ha alcanzado la ocupación total, pues en el primer trimestre del año la gente acude a Misión Korián como parte de sus propósitos de Año Nuevo.
Shade Villarreal aclaró que la institución jamás se satura pues las personas buscan ayuda cuando la enfermedad está muy avanzada y predomina la condición de negación.
Los familiares, en especial los padres, tardan años en percatarse de la adicción en un familiar.
Misión Korián cuenta con 14 camas extra a las 30 regulares, aclaró que en caso de que el servicio se sature no habrá dudas para ampliar el servicio con el apoyo del DIF Estatal.
