Una clínica privada de Londres rifará la posibilidad de ganar un tratamiento de fertilidad con óvulos de una donante elegida según las preferencias personales.
Una clínica privada de Londres rifará la posibilidad de ganar un tratamiento de fertilidad con óvulos de una donante elegida según las preferencias personales, informa la prensa británica.
De acuerdo con las informaciones, la clínica The Bridge Centre presenta la iniciativa para promocionar un nuevo servicio que lanza en colaboración con Genetics and IVF Institute de Fairfax, Virginia (EU), que permitirá a las mujeres que desean quedarse embarazadas escoger el perfil de la donante de óvulos.
La ganadora del sorteo se beneficiará de un tratamiento de fertilidad en Estados Unidos valorado en unas 13 mil libras (14 mil 300 euros) y podrá elegir a la donante de los óvulos según preferencias personales en cuanto a etnia, características físicas o educación.
El servicio que ofrece la empresa conjunta anglo-estadounidense, dirigido a mujeres de entre 40 y 50 años, permite ver fotografías de la infancia de las donantes, en general universitarias de entre 20 y 30 años.
En el Reino Unido está prohibido pagar por la donación de óvulos -excepto 250 libras (unos 276.3 euros) en concepto de gastos-, pero en EU las donantes pueden percibir hasta seis mil 600 dólares en función de su perfil.
La asociación con la clínica estadounidense permitirá a la británica eludir la legislación en Gran Bretaña, que prohíbe tanto la comercialización de óvulos como la elección de los mismos según las características de la donante.
The Bridge Centre, que celebra una jornada de "puertas abiertas", canalizará los tratamientos hacia EU, de donde se obtendrán también los óvulos "a medida".
Como parte del servicio de elección de óvulos, que podrá hacerse por internet, las aspirantes a procesos de fertilización podrán ver fotos de la infancia de las donantes -que pasan una preselección y, por ejemplo, no pueden tener sobrepeso- y, cuando el proceso está más avanzado, también imágenes actuales.
La noticia ha abierto un debate en la prensa británica sobre las cuestiones éticas que conlleva la posibilidad de "comprar" óvulos a medida.
