Vaya contrastes de Vaqueros Laguna en los primeros siete partidos de la naciente campaña; de la mano de Alexis Gómez, Emmanuel Valdez, Daniel Fornés y Sergio Omar Gastélum, la ofensiva naranja es la mejor de la Liga en cuadrangulares, carreras producidas, hits, promedio, porcentaje con corredores en base, slugging, carreras anotadas y bases totales. En el plano individual el "Peque" Valdez llegó el miércoles a cien jonrones, y en la misma jornada Daniel Fornés conectó su imparable mil.
La cara opuesta se da en el pitcheo, en donde Vaqueros es último lugar de la Liga, arriba de 7.00 en promedio de carreras limpias. Entre los líderes del pitcheo sólo aparece Jorge Luis Ibarra, como representante lagunero, con cuatro jonrones admitidos. Pocas veces resulta tan claro visualizar al equipo y encontrar las necesidades primordiales, en donde Derek Bryant y la directiva saben que el pitcheo requiere ajustes inmediatamente.
En teoría, Vaqueros Laguna necesita un cuarto bate natural, un elemento como Leo Hernández, Eddie Williams o Calvin Pickering, sin embargo, con los elementos que se tiene ese departamento va a funcionar, aunque habrá jornadas en las que el pitcheo rival va a imponer condiciones. Ramón Ramírez ya encuentra su ritmo, Manuel del Campo vivió jornada de cuatro imparables, mientras que esa misma noche en Monclova, Emmanuel Valdez y Sergio Gastélum remolcaron cinco carreras por cráneo.
Pero, ¿qué opciones tiene Derek Bryant para ajustar el pitcheo? Baudel Zambrano es el mejor lanzador de Vaqueros con 0.00 de efectividad. Matías Carrillo parece tener los recursos necesarios para abrir juegos en esta Liga, mientras que Pablo Joel Ochoa cuenta con la experiencia para tomar ese rol, hoy en un momento tan difícil para el departamento más importante en un equipo de beisbol. En el caso de Sergio Sánchez parece más apropiado utilizarlo en los relevos, principalmente cuando hay un zurdo en la caja de bateo.
Hoy, poner a Baudel Zambrano como abridor significa desproteger un aspecto importante como el relevo largo, por lo tanto, Derek Bryant, Ricardo Solís y Rubén Tinoco deberán analizar minuciosamente los ajustes a realizar en el pitcheo y considerar la conveniencia de tener dos brazos extranjeros como preparador y cerrador. Al parecer las condiciones actuales en Vaqueros Laguna dan más para pensar en un importado en la rotación de abridores y cubrir con talento mexicano lo que inicialmente se encomendó al dominicano Sandy Nin.
Se inicia esta tarde una serie en casa ante Nuevo Laredo, con la obligación de ganar el compromiso porque en Semana Santa Vaqueros Laguna visitará a Saraperos de Saltillo y Diablos Rojos del México, en series muy complicadas, principalmente por el mal momento que vive el pitcheo abridor, en donde Alberto Manrique y Juan Delgadillo se han visto lejos de su nivel en sus dos primeras aperturas de la temporada.
Como ya es tradición, el juego inaugural en casa se realizó con estadio lleno, pero durante la serie ante Monterrey la asistencia descendió notablemente y sólo los verdaderos aficionados se dieron cita en el Estadio de la Revolución. El equipo necesita la presencia de sus seguidores en el escenario y este fin de semana es una buena oportunidad para apoyar. Es cierto que el pitcheo ha tenido serios problemas, pero nadie puede negar que el equipo da todo en el terreno de juego y no se le puede dar por perdido, así esté en desventaja de seis o hasta ocho carreras.
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