Interesante la charla con el gerente de Vaqueros Laguna, Luis Dovalina, es nuevo en el beisbol pero aprendió ya algunos secretos finos del Rey de los Deportes. Es de gran valor reconocer que dar tanta responsabilidad a los novatos ha tenido un costo muy elevado y ahora es tiempo de pagar la factura. Elogió el carácter de Ramón Ramírez, aunque aceptó que se le ha pedido mucho, apenas en su primera temporada como titular, con labores de jardinero central y segundo en el orden al bate, nuevas para la joven promesa.
Dovalina sabe que terminar la primera vuelta en sexto lugar representa un riesgo grande, y sería necesaria una marcha casi perfecta en la segunda mitad. Lejos de doblar las manos, Vaqueros Laguna sigue en busca de encontrar el roster que le permita regresar a la fiesta grande. El pitcheo sigue convertido en prioridad, y ante los problemas para contar con Allan Ramírez, afirma que Alberto Manrique regresa a la rotación de abridores, en la última oportunidad para el regiomontano.
Informó sobre la llegada del lanzador zurdo Édgar Leyva, que ya está con el equipo en Monterrey; nació el 27 de julio de 1977 en Guasave, Sinaloa, por lo que apenas cumplirá 33 años. Leyva debutó en 1999 con Cafeteros de Córdoba y tuvo buenas actuaciones con Sultanes de Monterrey, aunque también jugó para Tigres, San Luis y Chihuahua. Un intento similar se hizo con Pablo Joel Ochoa, cuyo esfuerzo fue insuficiente para gravitar en el staff de lanzadores de Vaqueros.
Mientras tanto, Derek Bryant aún tiene algunas dudas para conformar su orden al bate, así como el pitcheo abridor y de relevo. El manager lagunero no piensa en Ramón Ramírez como segunda base, posición natural del mochiteco. En el arranque de la temporada se dijo en este espacio que Ramón Ramírez no era segundo bate. Ramón hoy está listo para ser noveno, porque como segundo poco podrá aportar, además de incrementar su contabilidad de ponches recibidos.
Christian Herrera ha sido otra opción para segunda base, la posición más adecuada para este elemento debido al alcance de su brazo. Lo anterior demuestra que contratar un segunda base extranjero no fue lo más adecuado, sobre todo ante las necesidades en el pitcheo y el jardín central. Ahora ya se cuenta con Ramón Valdez, pero el "Potrillo" apareció hasta el segundo de la serie en Reynosa. Con Valdez en el roster, insistir en Ramón Ramírez como jardinero central no es lo más adecuado.
En el pitcheo Derek Bryant deberá pensarlo dos veces antes de llamar a un lanzador zurdo del bullpen, la estrategia no ha dado resultado en la mayoría de los casos y se debe a la falta de experiencia de esos elementos en estas lides. Es cierto, Vaqueros Laguna ha batallado con su pitcheo, pero también con la ofensiva y en algunos casos la defensa. Es importante, entonces, ante la evidencia de esos problemas, que Derek Bryant debe utilizar a sus 25 peloteros disponibles de la manera más adecuada, hoy no son tiempos de probar, y Ramón Ramírez no jugaba todos los días en la Liga del Pacífico, por lo que es un gran riesgo utilizarlo fuera de sus posiciones naturales, tanto con el bate como defensivamente.
Y en esas condiciones se inicia hoy una serie importante en el Estadio Monterrey, en donde Vaqueros Laguna ya perdió este año por limpia. Actualmente ocupa el sexto lugar y el equipo debe buscar, con todo, al menos la quinta posición, después de visitar a Sultanes vendrán series consecutivas en casa frente a Chihuahua y Nuevo Laredo, en donde Grimaldo Martínez se abre paso en una nueva actividad, aunque dentro del beisbol, la de gerente deportivo.
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