Ya eliminado Vaqueros Laguna de la lucha por el playoff hubo quienes aseguraron que el equipo naranja de nadie sería escalón, lamentablemente hoy la escuadra lagunera es como un cheque al portador que ha aumentado las posibilidades de Broncos de Reynosa y Dorados de Chihuahua, quienes luchan palmo a palmo por el boleto con los Saraperos de Saltillo.
Es muy triste ver cómo un lanzador extranjero que en 2009 fue artífice de la temporada exitosa, este año queda a deber con actuaciones tan lamentables como esa apertura del miércoles en Reynosa, Víctor Santos se llevó nueve carreras a su récord de efectividad. El contraste es mayor cuando en 2009 el propio Santos, como reemplazo de Juan Antonio Peña, tuvo una actuación relevante, junto a Dionys César, Luis Terrero y Darío Veras.
Hasta ayer Vaqueros Laguna había perdido 18 de 30 juegos por diferencia de una carrera, un hecho nada normal en cualquier equipo de beisbol que aspire al éxito, y que obliga a poner atención en dos aspectos, un consistente productor de carreras y pitcheo mexicano de calidad, que colabore con José Pablo Oyervídez en las últimas entradas. Se dice fácil, pero 18 derrotas por una carrera son muchísimas para una misma temporada.
El pitcheo lagunero naufragó desde el arranque de la actual temporada y a tres juegos de terminar el calendario regular Jorge Luis Ibarra es el único abridor que ahí se ha mantenido toda la temporada. Las decisiones de Derek Bryant hoy saltan a la vista, porque era un enorme riesgo incluir a Sergio Sánchez y Demetrio Gutiérrez en la rotación de abridores. Un error muy costoso fue decidirse por un preparador extranjero (Sandy Nin), Alberto Manrique muy lejos de su nivel, Juan Delgadillo se lastimó, Pablo Joel Ochoa nunca funcionó, Julio de la Cruz fue un refuerzo de medio pelo, y si alguien conoce el paradero de Allan Ramírez, ojalá que lo haga saber.
La ofensiva brilló como un sol durante el primer mes de temporada, pero la productividad empezó a decaer y cuando el equipo entró en un momento crítico se cayeron los bates de Alexis Gómez, Emmanuel Valdez y Daniel Fornés. Se mencionan estos nombres por ser quienes integran la columna vertebral de dicho departamento. Vaya si se hizo notar la ausencia de un cuarto bate natural, un derecho que se ubicara entre Alexis Gómez y Daniel Fornés.
Hoy nada se puede hacer, salvo pensar ya en la temporada 2011, nuevamente la experiencia ha sido muy dolorosa pero se deberá aprovechar para no caer en los mismos errores. La llegada de José Pablo Oyervídez es una buena señal, pero falta reforzar el pitcheo abridor y de relevo mexicano, la receptoría y hacerse de un cuarto bate natural, porque contra lo que diga cualquier teoría, un auténtico "slugger" siempre será indispensable. Héctor Estrada hizo todo lo posible por salvar la temporada, pero el de Navojoa tomó las riendas cuando el equipo ya estaba herido de muerte.
Hoy se inicia la última serie del calendario regular y el destino quiso que fuera en casa. El equipo tiene una deuda grande con su afición y lo menos que cada elemento puede hacer es brindarse al cien por ciento, porque en las duras y en las maduras, esa afición se ha mantenido fiel en apoyo de su equipo. El rival es Chihuahua, en el papel similar a Vaqueros, pero el deseo con que jugaron estos Dorados marcó la gran diferencia.
Claudio_deportes@yahoo.com
