Miedo. Freddy Krueger no dejará dormir a los laguneros que vean su filme.
Robar a los ricos para ayudar a los pobres es la labor de uno; el otro es muy fastidioso, pero únicamente cuando alguien, que podría ser usted, concilia el sueño.
Los cines de la Comarca Lagunera reciben hoy a dos personajes que durante años han hecho historia a su manera: Robin Hood y Freddy Kruger.
Las películas Robin Hood y Pesadilla en la Calle Elm, se estrenan en diversas funciones en los cines de la localidad para deleite de sus respectivos seguidores.
EL REGRESO DE FREDDY
Este viernes se estrena Pesadilla en la Calle Elm, el remake de una historia cuyo personaje se ha convertido en un objeto de culto y de ganancias que dan terror.
Este no es precisamente un galán espectacular de película, con todo y que suele sacudir su terregoso sombrero cada vez que alguien se lo tira en defensa, ante sus ataques implacables para asesinar.
Freddy Krueger, ese sujeto de voz tenebrosa y aspecto rostizado (fue quemado en vida), en sus andanzas con cuchillas en la mano derecha muestra cierta comicidad y hasta romanticismo, más allá de ser el personaje que entra en los sueños de los jóvenes de la calle Elm (el pueblo ficticio de nombre Springwood, en Ohio) para matarlos.
Pero eso no es todo, Krueger, creado por Wes Craven en 1984 (interpretado por Robert Englund), es más que eso. Se ha convertido en una mina de oro para sus creadores.
Además de una serie de TV (en 1988) y otros productos, se realizaron las siguientes cintas: A Nightmare on Elm street (Pesadilla en la Calle del Infierno, en 1984), Freddy's Revenge (1985), Dream Warriors (1987), The Dream Master (1988), The Dream Child (1989), Freddy's Dead: the Final Nightmare (1991), Wes Craven's New Nightmare (1994) y la más reciente, Freddy vs. Jason (2003).
De un total de casi 67 millones de dólares que se invirtieron en el rodaje de todas ellas, recaudaron en la taquilla, sólo en Estados Unidos, más de 307. Para esta nueva versión, Freddy es encarnado por Jackie Earle Haley.
DESDE NIÑO QUERÍA SER ROBIN HOOD
Russell Crowe dice que de niño se adentró en el mundo de Robin Hood. No era casualidad verlo quizá corriendo en su natal Nueva Zelanda con arco y flechas, mientras se imaginaba sorprendentes aventuras.
Hoy esa emoción, ahora a sus 46 años, cobrará vida de nueva cuenta con el estreno en México de Robin Hood, el Héroe de los Pobres -roba a los ricos para distribuir la riqueza entre los necesitados y oprimidos, a quienes también defiende-. A su lado estelariza la oscareada Cate Blanchett (Babel), quien encarna a Marion Loxley.
El miércoles pasado, con su alfombra roja y exhibición, la cinta abrió la 63 edición del Festival de Cine de Cannes. Ahora, esta versión reúne a un equipo ganador de Oscar.
Además de Russell (Mejor Actor en 2001 por Gladiador), participan el productor Brian Grazer (Una Mente Brillante, protagonizada por Crowe) y el guionista Brian Helgeland (Los Ángeles al Desnudo), además del tres veces nominado al premio de la Academia, el director Ridley Scott (también por Gladiador).
En entrevista, Crowe se refiere a la importancia de trabajar con un equipo que de tiempo atrás ya conocía.
"Lo que logras cuando trabajas con gente que ya conoces, es una completa conexión entre el equipo y la película. No se trata que al final de la toma saques tus gafas oscuras, te las pongas y ya. Esa vinculación que funciona en los equipos deportivos en la vida real es la misma para un grupo de actores, simplemente es esencial", dice Russell.
Ver cómo Freddy se mete en los sueños de sus víctimas resulta interesante, pero quizá todavía más adictivo es averiguar qué estrategia utilizará para engañarlos y al final matarlos.
Freddy disfruta de sorprender a sus víctimas. Se ha hecho pasar por una linda niña en triciclo para que la carguen, y de repente se transforme y ataque a su víctima.
Antes de matar a sus víctimas, a Freddy le gusta jugar con ellas. Mientras va detrás de ellas se carcajea o imita los gritos de mujeres desquiciadas.
Quién podría olvidar aquellas escenas en las que una linda niña, en triciclo, o un grupo de infantes vestidos de blanco (en columpios o en sube y baja), interpretan el siguiente tema, teniendo de fondo una música que eriza la piel: "Uno, dos, Freddy ya viene por ti. Tres, cuatro, mejor que asegures la puerta. Cinco, seis, agarra tu crucifijo. Siete, ocho, estarás despierto hasta tarde. Nueve y 10, nunca volverás a dormir".
Sometidos a entrenamiento
Rusell Crowe y el resto de actores fueron inscritos a un duro programa de acondicionamiento físico que incluyó correr, andar en bicicleta y hacer pesas, diariamente.
También, fueron entrenados en lo que se refiere al manejo de armas, poniendo especial énfasis en tiro con arco.
Tan vigente como desde los ochenta
¿Qué hace tan atractivo a Freddy Krueger? Estos son algunos de los momentos de gloria de este personaje.
Una historia adictiva: Ver cómo Freddy se mete en los sueños de sus víctimas resulta interesante, pero quizá todavía más adictivo es averiguar qué estrategia utilizará para engañarlos y al final matarlos.
El factor sorpresa: Freddy disfruta de sorprender a sus víctimas. Se ha hecho pasar por una linda niña en triciclo para que la carguen, y de repente se transforme y ataque a su víctima.
Su gran sentido del humor: Antes de matar a sus víctimas, a Freddy le gusta jugar con ellas. Mientras va detrás de ellas se carcajea o imita los gritos de mujeres desquiciadas.
Su canción macabra: Quién podría olvidar aquellas escenas en las que una linda niña, en triciclo, o un grupo de infantes vestidos de blanco (en columpios o en sube y baja), interpretan el siguiente tema, teniendo de fondo una música que eriza la piel: “Uno, dos, Freddy ya viene por ti. Tres, cuatro, mejor que asegures la puerta. Cinco, seis, agarra tu crucifijo. Siete, ocho, estarás despierto hasta tarde. Nueve y 10, nunca volverás a dormir”.