Apenas Fernando Arce, de Santos, falló el tiro penal de muerte súbita, el director técnico de la Laguna, Rubén Omar Romano, soltó en llano ante la impotencia de haber estado tan cerca del campeonato.
Apenas Fernando Arce, de Santos, falló el tiro penal de muerte súbita, el director técnico de la Laguna, Rubén Omar Romano, soltó en llano ante la impotencia de haber estado tan cerca del campeonato.
Mientras en la cancha jugadores y cuerpo técnico de los Diablos Rojos corrían a abrazar a sus compañeros, Romano cayó de rodillas sobre el césped y no hizo más que llorar, aún con un Daniel Ludueña y otros jugadores a su lado que intentaron consolarlo.
Y es que para Ruben Omar fue su tercera derrota en finales y quizá la que más le dolió por lo cerca que estuvo de coronarse.
Santos Laguna tuvo un mejor futbol en los 90 minutos de tiempo regular, aunque con fallas claras ya para el complemento en tiempos extra.
Las fallas en penales de Sinha y Héctor Mancilla parecían darle el título a los laguneros, pero Vicente Matías Vuoso y Carlos Adrián Morales no supieron aprovechar sus tiros, provocando la muerte súbita.
El equipo de la Comarca cayó así 3-4 en el duelo de vuelta de la gran final del torneo Bicentenario.