Los rumores sobre atentados en planteles educativos pueden afectar el desarrollo emocional de los pequeños, sobre todo porque la seguridad es uno de los factores más importantes.
La psicóloga Araceli García Medina, comenta que dado el ambiente de inseguridad que se vive no sólo en la Comarca Lagunera sino en todo el país, hace que las personas vivan en constante temor.
Ante los rumores que se han desatado en las últimas semanas, la especialista recomienda a los padres de familia no alarmarse, sino informarse sobre lo que verdaderamente está pasando, "pero con fuentes de alto crédito, como lo son las autoridades policíacas", señala.
Además, dice que es necesario sondear a los pequeños para saber qué es lo que han escuchado en su entorno y cómo se sienten, "para conocer hasta qué grado es su temor".
Aunque los pequeños no hayan vivido una situación violenta, se sienten amenazados al escuchar dichos rumores, temor que se ve reflejado en diversas conductas como: tener sueños repetitivos sobre sus miedos, en sus juegos relacionarlos con ataques, tiroteos y demás; en sus cambios de conducta y también en un bajo rendimiento escolar.
Pero no sólo lo que se dice en la calle le afecta, sino también lo que escucha y ve en los medios de comunicación, motivos por lo que recomienda estar siempre atentos de sus hijos.
La psicóloga pide a los padres de familia, cuidar de sus reacciones frente a sus pequeños, porque si ellos están alterados, sus hijos lo estarán también. "Lo importante es crear un entorno seguro para ellos e informarlos sobre lo que verdaderamente está pasando en la medida en la que los pequeños entiendan".
También recomienda a los planteles escolares, tener un acercamiento con las instituciones de salud, a fin de que proporcionen temas de autocuidado, "para que los alumnos sepan qué hacer en una situación de emergencia; lo mejor es informarlos, más que alarmarlos", puntualizó.
FUENTE: ENTREVISTA, ARACELI GARCÍA MEDINA, PSICÓLOGA Nuestra Realidad
Las manifestaciones del temor
El temor en un pequeño se puede reflejar en:
⇒ Sueños repetitivos sobre hechos violentos (aun cuando no se hayan vivido).
⇒ Alteración del sueño.
⇒ Cambio de apetito.
⇒ Que realice juegos violentos.