Héctor 'Ruso' Adomaitis vivió horas de angustia durante el terremoto registrado el pasado 27 de febrero en Chile, ya que su familia se encontraba vacacionando en San Alfonso del Mar, afortunadamente están sanos y salvos. (Archivo)
Héctor "Ruso'' Adomaitis, uno de los cinco Grandes Guerreros de Honor, contó ayer en exclusiva para El Siglo de Torreón el drama que vivió en su residencia particular de Santiago de Chile durante el terremoto del pasado 27 de febrero, así como la angustia que sufrió su esposa y tres hijas en el noveno piso del edificio donde vacacionaban en la playa de San Alfonso del Mar, cerca de La Serena.
Señaló que se llevaron un gran susto, en su caso estaba dormido cuando ocurrió el temblor, que en Santiago fue de ocho grados, y cuando despertó se dio cuenta de que no iba a ser un sismo normal.
Bajó enseguida del segundo piso en donde dormía y trató de salir al jardín, pero no pudo abrir el ventanal porque se trabó, "fue entonces cuando corrí la cortina y vi cómo se movía la piscina, al mismo tiempo que escuché que en el interior de la casa las cosas se caían, entre ellas una mesa de mármol que había traído de Torreón'', recordó Adomaitis.
Se salió a la calle guiado por la luz de la luna y vio que se movía de un lado a otro, como si fuera una ola de mar. Estimó que todo eso duró como tres minutos, que se le hicieron eternos.
"Pasé un minuto y medio dentro de la casa, de inmediato se cortaron las comunicaciones y el suministro de energía eléctrica sin que pudiera comunicarme con mi esposa y mis tres hijas, que se encontraban vacacionando en la playa de San Alfonso del Mar'', contó el "Ruso'' Adomaitis, quien vivió momentos de angustia al no poder contactarlas.
Su familia estaba hospedada en el noveno piso de un edificio, que durante el sismo se movía de un lado a otro, pero pudieron salir y se fueron a refugiar a un cerro cercano para protegerse de un posible tsunami.
"Afortunadamente mi familia está bien, no le pasó nada de gravedad, tan sólo el susto'', puntualizó el ex jugador de Santos Laguna, quien hasta ayer no tenía noticia de sus ex compañeros Richard Zambrano, Rubén Martínez, Lizardo Garrido y del técnico Pedro García, pero cree que están a salvo, pues de haberles ocurrido algo se hubiera sabido, por tratarse de gente conocida en el futbol chileno.
Señaló que una vez terminado el sismo empezó la desazón de las primeras horas, y comenzó a ver los daños que había sufrido su casa. Posteriormente fue a revisar la casa de sus suegros, quienes acompañaban a su esposa y sus hijas en la playa de San Alfonso del Mar.
Su familia pudo regresar sana y salva a Santiago de Chile, en donde hay 480 edificios dañados en su estructura y que no pueden ser habitados. Además, la gente ya no quiere vivir en condominios, pues en estos ocho días han ocurrido más de 220 réplicas. "Ha sido un terremoto devastador, de grandes daños'', finalizó.