Sabías que...

UN GRAN BESO

Muchas parejas que visitan Times Square suelen recrear el beso que quizá sea el más célebre de la Historia: el beso que la enfermera Edith Shain recibió de un soldado desconocido el 14 de agosto de 1945, cuando una multitud celebraba en ese punto de la Gran Manzana el final de la Segunda Guerra Mundial. La espontánea imagen fue inmortalizada por el fotógrafo polaco Alfred Eisenstaedt y ha tenido tal trascendencia que hace algunas semanas se instaló en el mismo sitio una enorme estatua que evoca la escena, como parte de las actividades que conmemoran los 65 años del fin del conflicto. De los protagonistas sólo se identificó a Shain, quien falleció en junio de este año; el nombre del romántico marinero continúa siendo un misterio.

MUÑECAS PARA TODOS

Muchas veces la discriminación a las personas discapacitadas se presenta de manera inconsciente, en cuestiones tan sencillas como los juguetes, cuyos diseños dificultan que cualquier niño pueda divertirse con ellos sin importar sus habilidades físicas. Afortunadamente hay quienes buscan una solución para esto, como la empresa española Muñecas Llorens, que recientemente presentó su colección Dolls for all. Dichas muñecas fueron hechas con materiales ligeros para que los infantes no tengan que hacer esfuerzo al levantarlas, sus puños son cerrados para que no se atoren con los vestiditos al cambiarlas, y además su ropa tiene etiquetas especiales para facilitar el juego a los pequeños invidentes.

COMBUSTIBLE SOLAR

Mide 63.4 metros, pesa 1,600 kilos y puede elevarse a una altura de 8,700 metros. Estas cifras no parecen extraordinarias tratándose de un avión, pero definitivamente el Solar Impulse es único en su tipo pues no contamina, ya que no necesita combustible para desplazarse, le basta la luz del sol. Este prototipo creado por los ingenieros Bertrand Piccard y Andre Borschberg -quien también ha sido el primero en pilotearlo- tiene 12 mil celdas fotovoltaicas, capaces de compilar tal cantidad de energía solar que la aeronave puede utilizarse incluso de noche, según lo demostró en julio con un vuelo de prueba que duró nada menos que 26 horas continuas.