La imagen de la Virgen de San Juan quedó sin su corona.
Entró a la iglesia pero sus intenciones no eran de orar, sino de robar y animado por el alcohol ingerido, se robó la corona de la Virgen de San Juan, sólo que rompió los dos angelitos que adornaban la imagen y el ruido alertó al sacristán que alcanzó a verlo. El frustrado ladrón fue detenido por los policías preventivos municipales que vigilaban en ese sector.
Los hechos ocurrieron ayer al filo de las diez de la mañana, cuando el individuo, identificado luego como Juan Carlos García Palacios, de 34 años, llegó a la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la esquina de avenida Francisco Sarabia y calle Hidalgo, de Lerdo.
El frustrado ladrón se dirigió hacia la capilla de la Santísima Trinidad, que está en el lado derecho de la entrada a la Parroquia y brincó un pequeño barandal, abrió la vitrina que guarda la imagen de la Virgen de Guadalupe y le quitó la corona, pensando que era valiosa, pero al maniobrar se cayeron los dos ángeles que adornaban a la virgen y al caer se oyeron ruidos que alcanzaron a ser escuchados por el sacristán.
De inmediato el sacristán se acercó al lugar donde provenía el ruido y alcanzó a ver al sujeto que brincaba ya de salida el barandal y lo siguió hasta afuera, dando la voz de alerta a los policías que vigilaban en la Presidencia Municipal y uno de los uniformados logró darle alcance.
Ayer mismo se consignó el sujeto al Ministerio Público de Delitos Patrimoniales, donde el párroco interpondría la formal denuncia para que el inculpado se haga cargo de los daños causados. Se dijo que el presunto ladrón vive en la colonia Hijos de Ejidatarios, en esta ciudad, donde ya es conocido por los preventivos municipales.
