Salud para todo el año
Mantener o mejorar nuestra salud no debe ser sólo un buen propósito de año nuevo, sino un objetivo a seguir cada día mediante pequeñas y concretas acciones cotidianas convertidas en hábitos y a su vez, en estilos de vida saludables.
Para ello, se enlista una serie de recomendaciones que abarcan el cuidado de la alimentación, la actividad física y la prevención y detección oportuna de enfermedades como ejes principales.
Alimentación
Plato del bien comer: Aunque consumir o evitar determinados alimentos no provoca directamente la aparición o ausencia de enfermedades, una alimentación balanceada sí contribuye a mantener una buena salud y prevenir en gran medida muchos padecimientos.
Para ello se creó el Plato del bien comer, una guía que proporciona las recomendaciones que deben seguirse para obtener una alimentación correcta, y que fue diseñado para la población mexicana, de acuerdo con sus características, costumbres y necesidades, atendiendo por supuesto a la gran tradición de la cocina mexicana.
Se clasifican los alimentos en tres grupos de acuerdo con los requerimientos del organismo y los cuales deben consumirse de mayor a menor porcentaje en el orden de aparición: Frutas y verduras (fuente rica de vitaminas, minerales, fibra y agua), en este caso deben consumirse muchas; cereales y tubérculos (fuente de energía, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y fibra), los cuales deben ser en calidad suficiente, así como las leguminosas y productos de origen animal (que proporcionan al organismo proteínas, minerales y vitaminas), mismas que deben ser pocas y combinadas con los cereales.
La recomendación es incluir al menos un alimento de cada grupo en cada una de las tres comidas al día, además de beber dos litros de agua diariamente.
Actividad física
Una simple caminata diaria de 30 minutos a ritmo acelerado, que no es mucho esfuerzo, permitirá mantener buena forma física y si es el caso, empezar a bajar el sobrepeso.
Hacer ejercicio ofrece muchas ventajas al cuerpo, pues mantiene la elasticidad de los músculos, controla la presión arterial, mejora el funcionamiento intestinal y disminuye el estrés.
Sin importar que no se llegue a ser un deportista en toda la extensión de la palabra, nunca es tarde para comenzar y sobre todo si está de por medio la salud y no únicamente la apariencia física. No se requiere un plan elaboradísimo de entrenamiento, ni tampoco gastar en gimnasio, a menos que esa sea la elección de las personas.
El ejercicio necesario lo debe de ir regulando cada quien, pues así como hay mujeres que lo único que pueden hacer es caminar alrededor de la cuadra, otras personas pueden correr largas distancias.
Antes de comenzar cualquier rutina, es importante acudir a un chequeo médico, sobre todo si la persona padece alguna condición médica o si existen otras razones por las cuales se deba tener precaución a la hora de realizar el ejercicio físico.
Prevención de enfermedades
De acuerdo con la edad, sexo y hábitos de cada persona es importante conocer y saber identificar las enfermedades que les pueden aquejar y en esa medida, tener en cuenta los exámenes de rutina para no perderlos de vista.
En general, la población debe procurar mantener un peso ideal, pues la obesidad es detonante para la aparición de hipertensión arterial, diabetes mellitus y colesterol alto. Evitar el consumo de cigarro ayudará a evitar padecimientos como el enfisema pulmonar y cáncer de boca, pulmón, laringe y otros.
La ingesta de bebidas alcohólicas con exceso es riesgo para la aparición de cirrosis hepática, por lo que ésta debe hacerse con moderación.
Durante la época de calor y sobre todo en esta región, hay que evitar exponerse por periodos prolongados a los rayos solares, pues esto puede provocar cáncer de piel.
Mujeres: Todas quienes mantengan una vida sexual activa deben practicarse el papanicolau por lo menos una vez al año, pero sobre todo mantener una sexualidad responsable evitando la promiscuidad, riesgo para contraer el Virus del Papiloma Humano causante del cáncer cervicouterino.
La autoexploración mamaria diez días posteriores al inicio de la menstruación es clave para detectar alteraciones en los senos; a partir de los 40 años se recomienda practicarse una mamografía anualmente.
Hombres: El riesgo de desarrollar cáncer de próstata se incrementa con la edad, por lo que a partir de los 45 años, los varones deben someterse a estudios como el antígeno prostático y la exploración para su detección.