La Iglesia católica colombiana saludó hoy la invitación que le hizo el máximo líder de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Alfonso Cano, al próximo gobierno para iniciar un diálogo de paz.
El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Juan Vicente Córdoba, dijo a periodistas que tras la propuesta de Cano, ahora se deben crear las condiciones para buscar un acercamiento que permita avanzar hacia un proceso formal de paz.
Manifestó que la guerra "sólo trae sangre, agresividad y corazones rotos", por lo que se requiere crear "puentes para el diálogo y la concertación" que ponga fin a la confrontación interna.
"El gobierno debe mantener la fuerza pero a la vez tender lazos de diálogos. Sólo la fuerza trae tristeza. Un país en el que quepamos todos no puede ser a punta de bala', señaló el prelado.
El viernes pasado, Cano propuso al presidente electo colombiano Juan Manuel Santos, que asumirá el próximo sábado, iniciar un diálogo de paz sobre la base de una agenda que lleve a poner fin a 46 años de conflicto armado interno.
El jefe rebelde sugirió que las plásticas se den sobre temas como las bases militares estadunidenses en Colombia, los derechos humanos, el equilibrio ecológico, el régimen político y el modelo económico.
Colombia arrastra un conflicto armado interno en el que intervienen paramilitares, rebeldes, narcotraficantes y agentes del Estado, el cual deja más de 100 mil muertos y cientos de miles de desplazados.
