El fuego tenía atrapados a tres niños. Benigno Lechuga al ver el incendio en su humilde jacal sin medir el peligro sacó de entre las llamas a dos de sus pequeños hijos, le faltó tiempo y fuerzas para salvar a la bebé de un año tres meses, quien pereció en su cuna calcinada.
Dicha tragedia se registró en la comunidad serrana de Santa Inés de la Bolsa, a 20 kilómetros de distancia de la cabecera municipal de Santiago Papasquiaro, la noche del viernes. La humilde vivienda de adobe y madera quedó hecha escombros.
Así pues el siniestro cobró una víctima, la menor de 15 meses de edad, llevaba por nombre de Keila Yamileth Lechuga Ruiz, quien corrió una suerte distinta a sus hermanos, al quedar atrapada en el fuego.
El ciento por ciento de la superficie corporal de la niña quedó calcinada, pues a pesar del esfuerzo de su señor padre sólo logró sacar del incendio a sus hermanitos de dos años y a un bebé de 20 días de nacido.
Las primeras indagatorias efectuadas por personal especializado en este tipo de incidentes revela que el incendio se registró en la recámara en donde estaban los infantes, fue causado por uno de los menores al estar jugando con un encendedor y presumiblemente prendió fuego a las sábanas de la cuna donde dormía la víctima y el recién nacido.
Benigno Lechuga hundido en la tristeza y desesperación comentó a las autoridades que no fueron suficientes sus fuerzas para rescatar a sus tres hijos, poniendo a salvo sólo a dos de ellos.
