Hugo Ávalos y América Arellano.
Si de algo tiene que presumir La Laguna es de su afición futbolera, pues cuando juega Santos todas las actividades se paralizan y todo gira en torno a la porra. Las familias laguneras se reúnen para presenciar el partido, los amigos aprovechan para convivir y todo se torna en una gran fiesta. No importa cómo quede el marcador, sino "las ganas" y el entusiasmo que los laguneros le imprimen al momento. Así se respira el ambiente en nuestra bella Comarca Lagunera.