Después de una larga espera, los Santos de Nueva Orleáns jugarán su primer Super Tazón en la historia. (AP)
Se acabaron las épocas en que eran el hazmerreír de la liga. Garrett Hartley llevó ayer a los Santos de Nueva Orleáns a su primer Super Tazón de su historia al acertar un gol de campo de 40 yardas en periodo de prórroga, dándole a su equipo una victoria de 31-28 sobre los Vikingos de Minnesota en el partido por el campeonato de la Conferencia Nacional.
Los Santos eran un equipo sin estadio hace cinco años cuando el huracán Katrina devastó e inundó la ciudad y el Superdome se convirtió en un gran campo de refugiados.
Esta vez el equipo de Nueva Orleáns superó una cadena de errores en el partido más importante de la NFL que la ciudad haya visto en su historia.
"Esto es para todos en esta ciudad. Este estadio solía tener agujeros y solía estar húmedo. Ya no tiene humedad, y esto es para la ciudad de Nueva Orleáns", dijo el entrenador Sean Payton, el arquitecto del renacimiento de los Santos.
Habrá que olvidar las bolsas de papel que los aficionados de los Santos usaban para cubrirse el rostro y permanecer en el anonimato, así como su largo historial de equipos perdedores que comenzó en la temporada de 1967.
Monentos después de que Hartley acertó el gol de campo que les dio la victoria, la ciudad festejaba a sus héroes en la tradicional sede de los Carnavales, la Calle Bourbon.
En tanto, en el Superdome, que fue un refugio para las víctimas de Katrina, los asistentes bailaban en los pasillos y el confeti y las serpentinas cubrían el campo.
Los Santos (15-3) se enfrentarán ahora a Peyton Manning y a los Colts de Indianápolis (16-2) en el Super Tazón, que se jugará dentro de dos semanas en Miami.
Es la primera vez que los dos mejores equipos de ambas conferencias llegan al Super Tazón desde aquella temporada de 1993.
Un aporreado Favre, de 40 años, cometió el error más grave al dejar escapar el partido pues cuando tenía posibilidades de acarrear el balón para abrir la posibilidad de un gol de campo, lanzó un pase cruzado que fue interceptado por Tracy Porter en la yarda 22 de los Santos hacia el final del periodo regular.
"Es un momento que he esperado por mucho tiempo y aún no hemos terminado", dijo el quarterback de los Santos, Drew Brees, quien fue reclutado por Peyton para llevar a Nueva Orleáns a su renacimiento.
"(El quarterback de los Vikings) Brett (Favre) nos preparó, pero ahora tendremos un nuevo reto en Peyton", indicó el safety Darren Sharper.
Momento esperado
Los Santos ganaron el lanzamiento de la moneda al comenzar la prórroga y poco después el partido terminó con el triunfo de los locales.
Brees guió a Nueva Orleáns hasta la yarda 22 de los Vikingos y Hartley, quien fue suspendido al comienzo de la temporada por haber consumido un estimulante prohibido, conectó su gol de campo justo en medio de los postes cuando habían pasado 4:45 minutos de la prórroga. "Sólo ayudé a mi equipo a ir a Miami. Sólo hice mi parte", indicó Hartley.
