Santos Laguna termina una frenética semana deportiva

Luego de una semana muy movida para La Laguna, en donde hubo la visita del Tri, el comienzo de la temporada de Vaqueros Laguna y la presentación de Pablo Hermoso de Mendoza, sólo faltaba ver a los Guerreros en su casa en busca de la victoria ante los "Cheli's Boys" del Puebla, que en esta temporada han estado a la baja.

Todavía con la resaca por el juego de la Selección, muchos esperan ver a Oswaldo Sánchez, "si le meten gol le van a gritar Ochoa, Ochoa", se dice en las tribunas, que poco a poco se fueron llenando, aunque no al tope como en el juego amistoso ante el DC United, "a ese juego sí traje a mi mujer e hijos, a este sólo completo para mí y mis seis vasos de bebidas 'hidratantes'". Desde su llegada, José Luis Sánchez Solá vive el duelo como ningún otro. Se mueve de un lado a otro, da indicaciones, quisiera meter los goles de sus muchachos. Se mete enojado cuando caen los goles de Santos y mantiene la esperanza de todo Puebla, a pesar del marcador. Le grita a sus jugadores, al árbitro, al cielo.

Parece que un regalo divino le cae al "Chelís", expulsan a Uriel Álvarez y Puebla tiene una gran oportunidad. Pero tiene que hacer movimientos por lo maltrecho que anda su equipo.

Acosta, tocayo de peinado del "Chelís", está lesionado, no puede más y se sacrifica. Sale expulsado y así no agotan el último cambio. Pero es por este sacrificio que Santos empieza a moverse mejor. "Lorito" Jiménez como en sus mejores momentos, Darwin con la idea de hacer daño, Ludueña buscando la suya y Oribe con la convicción de hacerse presente.

Así empezaron a caer los goles y a calentar una tribuna que se cobija ante una antinatural tarde fría de primavera.

Un gol de conjunto y otro de técnica individual. Ahí terminó Santos. En el medio tiempo, Guerreritas a la "charra", mientras que las botargas se dan unos costalazos con varios luchadores. Para el segundo tiempo Puebla se lanza con todo, saca un penalty y ahora se pone este juego cardiaco, como lo han sido en el nuevo Estadio Corona. Aunque ya no hubo mucho peligro, mas que en la pantalla, donde un aficionado con una prominente "panza" enviaba saludos a todos los asistentes. Se da el silbatazo final y da por terminada una frenética semana deportiva que disfrutó la afición lagunera. Aunque faltaba el beisbol, "pues vamos a ver a Vaqueros y a seguir 'hidratándonos'", dijo un aficionado con semblante muy alegre.