En problemas. El robo de cable de cobre ha representado gastos hasta por 300 mil pesos en este año al Sistema operador de agua potable. EL SIGLO DE TORREÓN
Aunque no ha causado problemas de baja presión ni desabasto de agua potable, a excepción del ejido Carlos Real y las colonias aledañas, el robo de cable de cobre de los pozos abastecedores ha golpeado seriamente las finanzas del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (Sapal).
Tan sólo en lo que va del año esta problemática ha generado gastos hasta por 300 mil pesos al organismo operador para la reposición del cableado y la puesta en marcha de las norias, según informó el titular del Sapal, Luis Wiley Saade.
A excepción del resto de la ciudad, el ejido Carlos Real y las colonias aledañas como: Benito Juárez, El Huarache, la Rinconada entre los límites con el Municipio de Torreón, se vieron seriamente afectadas por la baja presión y desabasto, debido a los daños ocasionados en el pozo El Huarache Dos.
Situación que generó la inconformidad de los vecinos quienes se manifestaron en la Presidencia exigiendo agua en sus hogares, a lo que el titular del Sistema, les informó que sería de una semana a quince días el tiempo que tomaría la reparación.
De acuerdo con el funcionario, los dos pozos que surten de líquido a esta parte del Municipio no se encuentran interconectados con el resto, por lo que resulta complicado resolver su problema en ese mismo momento.
Actualmente los habitantes de este sector, sufren las consecuencias, razón por lo que son apoyados con pipas de agua.
Sobre el resto de la ciudad, Wiley Saade comentó que gracias a que actualmente operan nueve de los once pozos abastecedores con los que cuenta el Municipio, si uno de éstos se daña por el problema de robo de cable de cobre u otras cuestiones, deja de operar y de inmediato se echa a andar uno de los que se mantienen de reserva.
De acuerdo con el titular, el Sistema debe solventar dichos gastos aún cuando registra una cartera vencida de 15 millones de pesos.