Crece el problema. La seguridad en los penales se torna cada día más difícil. EFE
Ante la incapacidad de la Federación para hacerse cargo de sus reos, los estados cargan con la custodia de 8 de cada 10 presos del fuero federal... y con los problemas que esto genera: sobrepoblación, altos costos y pérdida del control de sus cárceles a manos del crimen organizado.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública federal, 44 mil 446 personas están encarceladas por su implicación en delitos federales, la mayoría de ellos contra la salud.
Sin embargo, el sistema penitenciario federal sólo está a cargo de 9 mil 494 de esos presos, es decir, el 21.3 por ciento. El resto va a parar a las cárceles estatales.
Las últimas cifras de la SSP, que datan de agosto, indican que los 44 mil 446 reos federales representan el 19.9 por ciento del total de la población carcelaria del país, que asciende a 222 mil 771 internos.
Asimismo, al problema de la sobrepoblación causada por los reos federales se suma que los Estados tienen que hacerse cargo de la mayor parte del costo que representa la estadía de esos internos, pues el Gobierno Federal les otorga una cantidad que apenas cubre su alimentación.
Ante esta situación, los Gobiernos de los estados se han quejado de los problemas de saturación en sus cárceles por la presencia de los reos federales.
Atribuyen a estos reclusos, además, el ser los principales generadores de los problemas de violencia y corrupción en sus prisiones.
Para el penitenciarista José Luis Mussi, el problema de los estados es que la mayoría de sus cárceles está diseñada para albergar a reos de baja peligrosidad, mientras que algunos de los internos federales tienen perfiles superiores, lo que les permite apoderarse del control de esos centros.
"Son cárceles que no reúnen ni en su arquitectura, en su diseño, en su concepción, en su planeación y menos en su operación, los niveles mínimos de seguridad que requiere cualquier prisión", aseguró.
