El instinto de sobrevivencia hizo que las hermanas Lizbeth Dalinda y Lesli Dalimel Gaona Treviño se abrazaran a un mezquite por más de 3 días. En medio de la corriente del río Pilón, las niñas de 10 y 9 años, se aferraron a la vida. El viernes fueron halladas por 4 pescadores.
Las menores salieron el lunes en una camioneta, con su familia, con destino a Veracruz para reunirse con familiares. En el kilómetro 55 de la carretera Ciudad Victoria a Matamoros se toparon con el cierre de la carretera por la crecida del río Pilón.
El papá de las niñas conducía y quiso cruzar, pero la corriente los atrapó y arrastró. Javier Cano Hernández, junto a sus hijos Francisco y Jesús, y Juan Pablo Barrera Macías hallaron a las niñas. Ambas estaban deshidratadas, quemadas por el sol y con sus cuerpos lastimados por las ramas y los piquetes de zancudos.
Lizbeth relató que ella y Lesli viajaban atrás de la camioneta cuando ocurrió todo, “el agua se llevó la camioneta ymi papá nos acomodó en el árbol. Fue ayudar a mi mamá y mis hermanos, pero no regresó”. Reveló que ella no durmió, “porque tenía que cuidar a mi hermana, la abrazaba y ella se dormía”. De día ella gritaba para que su papá la escuchara. Agentes de la Policía Ministerial de Padilla informaron que tras la búsqueda fueron hallados en una laguna -que se formó con el desbordamiento del río Pilón- los cuerpos de Juan de Dios Gaona Cruz, Dalinda Treviño González y Pedro Carlos Gaona Treviño, padres y hermanos, respectivamente, de las dos niñas que lograron sobrevivir.