El secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, agradeció ayer a las tropas de Estados Unidos en Irak mientras cerraban formalmente su misión de combate.
El jefe del Pentágono se reunió con soldados en el campamento Ramadi, asiento de una de las nuevas brigadas asesoras del ejército estadounidense, apenas unas horas después de que el presidente Barack Obama dijera que era hora de ''dar vuelta a la página'' en cuanto a Irak.
El Ejército de EU abrió otra etapa de su presencia en Irak con la operación "Nuevo Amanecer", inaugurada ayer en un acto en Bagdad en el que el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, declaró el fin oficial de la misión de combate.
"La operación Libertad Iraquí se ha terminado, pero el compromiso de Estados Unidos con Irak continuará con la misión que comienza hoy, la operación Nuevo Amanecer", dijo Biden en la ceremonia celebrada en la principal base militar estadounidense Camp Victory, en las afueras de Bagdad.
"Libertad Iraquí" se inició con la invasión estadounidense de Irak, en marzo de 2003, y culminó formalmente ayer, martes, aunque el último batallón de combate de EU abandonó el país el pasado 19 de agosto.
Con la nueva misión que comenzó ayer también hubo un cambio en el mando militar estadounidense, que se materializó en la ceremonia con el relevo del hasta ahora jefe del Ejército de EU en Irak, general Ray Odierno, por el general Lloyd Austin.
Biden matizó que la ceremonia de ayer "no sólo supone un cambio de mando, sino el comienzo de un nuevo capítulo en las relaciones con Irak", también expresó un ''orgullo por lo que nuestras tropas y sus aliados iraquíes han logrado''.