El transbordador espacial Discovery se acopló exitosamente el miércoles a la estación internacional en órbita, pese a que una antena averiada impidió la operación automática por radar, forzando a los astronautas a hacer las maniobras con sus instrumentos de navegación.
"Se ven muy bien", les dijo por radio Soichi Noguchi, un japonés que reside en la estación espacial, cuando el transbordador cargado de provisiones estaba a 200 metros (660 pies) de distancia.
Las dos naves se juntaron justo a la hora programada, a 346 kilómetros (215 millas) encima del Caribe. Fue la segunda vez que un transbordador debió acoplarse con la estación espacial sin usar la navegación por radar. La primera ocurrió hace 10 años.
"Es muy divertido", dijo el comandante Alan Poindexter cuando recorría los últimos 150 pies (45 metros).
El director del vuelo, Richard Jones, dijo que la operación fue perfecta. "La tripulación hizo que pareciera fácil", le informó a los reporteros.
Una vez abiertas las escotillas, la tripulación se dispuso a enviar a la Tierra por láser y desde la estación espacial imágenes detalladas de las alas y la punta del Discovery. La avería en la antena del Discovery impidió que los expertos en tierra analizaran el desperfecto desde que ocurrió el lunes.
La NASA necesita estudiar la información para asegurarse que el Discovery no haya sufrido ningún daño que pueda poner en peligro su viaje de regreso, programado para el 18 de abril.
La tripulación en el espacio incluye por primera vez a cuatro mujeres. Además, hay ocho estadounidenses, tres rusos y, por primera vez juntos en el espacio, dos japoneses.
Las tripulaciones de ambas naves se saludaron estrechándose las manos y con abrazos.