La resistencia afgana del Talibán se responsabilizó hoy del ataque de hoy contra un convoy de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Kabul, que dejó 19 muertos y más de 50 heridos, entre ellos varias mujeres y niños.
En una llamada telefónica a varios medios de comunicación occidentales, el portavoz talibán, Zabiullah Mujahid dijo que el ataque fue perpetrado por uno de sus combatientes en Kabul, según un reporte de la cadena Al Yazira.
Mujahid explicó que el ataque fue perpetrado con una furgoneta cargada con 750 kilogramos de explosivos y que el blanco del ataque eran las tropas extranjeras de la Fuerza Internacional para la Asistencia y Seguridad en Afganistán (ISAF), bajo mando de la OTAN.
'Un atacante alcanzó un convoy de las fuerzas de la ISAF esta mañana a las 08:20 horas (locales) y mató a un número de extranjeros", afirmó el vocero del grupo insurgente, sin dar más detalles.
El ataque se registró al rededor de las 08:30 horas de Kabul (04:00 GMT), en una calle del oeste de la capital afgana, cerca de los edificios del Parlamento, un hospital y de un centro de reclutamiento del Ejército afgano.
El portavoz de la ISAF, el teniente comandante de Iain Baxter, reportó la muerte de al menos siete soldados extranjeros en un ataque explosivo, que alcanzó a uno de sus convoys que realiazaban un recorridos de rutina por la capital afgana.
'En este momento estamos tratando de confirmar el número exacto de bajas de la ISAF', indicó el militar, tras informar que al menos 12 civiles murieron y 50 más resultaron heridas, entre ellos varias mujeres y niños.
Baxter explicó que la mayoría de las víctimas civiles iban a bordo de un autobús de pasajeros, que pasaba cerca del convoy militar de la ISAF, cuando el atacante suicida hizo estallar su automóvil cargado de explosivos.
El ataque, el segundo más mortífero en Kabul en lo que va del año, luego de la muerte de 16 personas en febrero pasado, fue condenado por el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
En un mensaje transmitido por la televisión estatal afgana, el presidente expresó su pesar por las víctimas mortales, tanto entre las tropas de la OTAN como entre civiles inocentes, principalmente por la pérdida de niños inocentes.
"Condeno este ataque en los términos más enérgicos y deseo que Afganistán pueda librarse algún día de esto", afirmó el mandatario afgano.
En tanto, el secretario general de la OTAN condenó el ataque, expresó su pesar a los familiares de las víctimas y reiteró el compromiso de la Alianza Atlántica para combatir el terrorismo en el país centro asiático.
"La OTAN sigue comprometida con su misión para proteger a la población afgana y reforzar la capacidad de Afganistán para resistir al terrorismo", indicó Rasmussen en un comunicado.
Con la muerte de los siete soldados extranjeros de este martes, el número de bajas de la OTAN en Afganistán aumentó a 202, tan sólo en los que va de este año, que en promedio han muerto diario uno o dos soldados.