Molestias. Provocó inconformidad la falta de servicios bancarios durante la mayor parte de la mañana de ayer a causa de los efectos de la tormenta Alex. Los pensionados fueron los más perjudicados.
Dolores de Mercado acompañó a su marido desde las 7 de la mañana al Banco para cobrar su pensión, que esperaban ansiosos para poder comprar mandado y hacer algunos pagos, pero al llegar a la institución crediticia les informaron que no había sistema y que no tenían conocimiento de hasta qué hora podrían entregarles su dinero.
"Nos dicen que es desde Saltillo, que no es nomás en Torreón, que todos se quedaron sin sistema, pos a ver cómo le hacemos, sí lo necesitamos ya el dinero, vamos a esperarnos, no podemos irnos hasta que cobremos, no hay de otra, a esperar", manifestó la señora. Tampoco los cajeros automáticos estaban operando.
Tres horas después, Dolores seguía esperando con su esposo y su nieto afuera del Banco, en los alrededores de la Plaza de Armas, pero la respuesta de la cajera era la misma: "seguimos sin sistema".
En el Santander se informó que ayer esperaban más de 200 operaciones bancarias, sin contar los movimientos en los cajeros automáticos, pero no contaban con sistema y desconocían los motivos, pues en la matriz no les habían confirmado las causas. Sin embargo, se atribuía a los estragos causados por la tormenta tropical Alex.
Tanto en Banamex como en Scotiabank colocaron avisos en las puertas donde informaron a los usuarios que debido a la contingencia climatológica, no podían dar el servicio.
En el Bancomer se dio a conocer que tampoco tenían confirmación de que la falta de sistema se debiera a la tormenta, aunque así lo suponían. A la sucursal del Centro comenzó a llegar gente de Gómez Palacio y Lerdo con la esperanza de que la falla fuera en La Laguna de Durango y que en Torreón sí pudieran cobrar sus cheques, por lo que se retiraban decepcionados al ver que era un problema general.
"Nos dicen que nos esperemos pero no saben cuánto tiempo, no se nos dice nada", comentó Eusebio Triana, ejidatario que también acudió a cobrar su pensión.
Ayer por la mañana, la mayoría de los clientes eran pensionados que acudían con ayuda de familiares a cobrar su cheque pero se retiraron con las manos vacías.
"Yo ya llevo aquí una hora, ya no puedo esperar más", dijo Juan Aguirre, pensionado .
"Dicen que pueden tardar horas, nos dicen que nos esperemos, pero ¿cuánto?", dijo Leobardo Cervantes, que ayudaba a su madre a bajar por la rampa de discapacitados con el andador que utiliza para caminar.
Poco después de las 12:00 horas el sistema regresó, pero las filas eran muy largas.
