Dos mujeres de 67 años, que hace más de tres décadas vivían juntas, se convirtieron hoy en la primera pareja de lesbianas en contraer matrimonio en Argentina. (Archivo)
Dos mujeres de 67 años, que hace más de tres décadas vivían juntas, se convirtieron hoy en la primera pareja de lesbianas en contraer matrimonio en Argentina.
Norma Castillo y Ramona Arévalo llegaron sonrientes al registro civil para cumplir la cita que ya les había otorgado la jueza Elena Liberatori, después de una serie de fallos que avalaron el matrimonio entre personas del mismo sexo en esta capital.
Su lucha no fue fácil, porque se enamoraron durante la última dictadura militar (1976-1983), cuando era impensable el respeto a la diversidad de orientaciones sexuales de las personas.
Por eso se exiliaron, y volvieron junto con la democracia para continuar una vida plagada de batallas por los derechos sociales a través de las organizaciones '100 por ciento Diversidad y Derechos' y 'Centro de Jubilados Puerta Abierta a la Diversidad'.
El año pasado, las dos solicitaron el apoyo de la Federación Argentina Lésbico Gay para casarse, justo cuando arreciaba la presión de las organizaciones por la igualdad de los derechos de los homosexuales.
Castillo y Arévalo explicaron que no sólo querían firmar un papel para consolidar una estructura familiar que han construido a lo largo de tanto tiempo, sino para compartir su historia para desmantelar prejuicios.
Así, dijeron, podían defender su convicción sobre la necesidad de promover la igualdad jurídica de los ciudadanos sin discriminaciones de ningún tipo.
En diciembre, luego de una larga polémica, Alex Freyre y José María Di Bello consiguieron casarse en la patagónica provincia de Tierra del Fuego, en lo que fue el primer matrimonio entre personas de un mismo sexo en Argentina.
Sólo dos meses después, la justicia de Buenos Aires autorizó la boda de Damián Bernath y Jorge Salazar Capón, y este viernes, les siguieron Castillo y Arévalo.
La semana próxima, el Congreso debatirá en comisiones la aprobación de una Ley nacional que autorizará el matrimonio gay, lo que evitará que cada caso tenga que ser evaluado en particular y sujeto a la aprobación de algún juez.