Peligro. A pesar del descenso en el nivel del río Nazas, la corriente en San Pedro no ha cesado, tanto que ayer se llevó la carretera.
A pesar de que la extracción de agua de las presas del Nazas ha ido disminuyendo en los días recientes, en San Pedro la corriente sigue fuerte, comentó el titular de Protección Civil Municipal, Jesús Fernández Mier, al momento en que informó que el río se había llevado parte de la carretera que va al ejido Santa Elena.
Ayer alrededor de las 12:00 horas del día, vecinos de la comunidad de Santa Elena, la cual se ubica al lado sur del río Nazas, solicitaron el apoyo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) debido a que durante la madrugada el agua del río había demolido una parte de la carretera que no está dentro del cauce, y había tumbado el tubo por el que se les hace llegar el agua potable.
Ante esta ruptura, el coordinador operativo de Protección Civil, Emmanuel Palafox, acudió al ejido, donde confirmó que el río había ampliado el cauce hasta 17 metros, se había llevado la carretera que tenía de altura hasta un metro y medio, y había reventado el tubo de agua potable, propiedad de Simas, por lo que los habitantes de Santa Elena se habían quedado sin el servicio.
Vecinos comentaron que durante la noche del viernes, observaron que el Nazas pasaba aún sobre la carretera, sin embargo, al salir por la mañana del sábado hacia sus trabajos, observaron que gran parte de la vía del lado norte del cauce había sido demolida cortándola hasta tomar una salida de vuelta al cauce.
"Ahora lo que nos preocupa es que no vamos a tener agua. Si antes era por horas, ahora hasta que nos toque que la traigan los Bomberos", dijo Martina Flores, vecina de Santa Elena.
Los vecinos comentaron que a hasta las 3 de la tarde nadie había acudido de Simas a revisar el tubo.