Motivos. El ex mandatario Mario Villanueva atribuyó su súbita extradición a la coyuntura electoral.
El ex gobernador del estado mexicano de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, se declaró ayer no culpable ante un juez de Estados Unidos después de ser extraditado desde México para afrontar cargos por actividades de narcotráfico y "lavado" de dinero.
"Estamos profundamente agradecidos por el coraje que el Gobierno de México ha demostrado con esta extradición", manifestó ayer el fiscal federal en Nueva York, Preet Bharara, poco antes de la comparecencia de Villanueva en un tribunal de Nueva York.
Durante esa comparecencia, se leyeron los cargos que pesan en este país contra el mexicano, quien se declaró no culpable, y el juez decretó su permanencia en una prisión de Manhattan, donde esperará a la próxima vista, fijada inicialmente para el viernes de esta semana.
El fiscal explicó que el ex gobernador llegó en la noche del domingo a la localidad de White Plains, al Norte de la ciudad de Nueva York, en un avión de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA).
"Las semillas del actual torbellino violento en México fueron puestas primero hace cerca de una década por presuntos criminales como Mario Villanueva Madrid", manifestó Bharara. Añadió que ese ex mandatario local mexicano convirtió prácticamente en un "narcoestado" a Quintana Roo, "vendiendo su infraestructura e incluso su Policía a una de las organizaciones mafiosas más peligrosas del mundo".
Villanueva está acusado en Estados Unidos de aceptar millones de dólares del Cártel de Juárez a cambio de ayudar a esa organización en la introducción de más de 200 toneladas de cocaína en este país.
Además, afronta cargos relacionados con el blanqueo de casi 19 millones de dólares procedentes del narcotráfico.