Diez demandados acusados de espiar para Rusia se declararon culpables el jueves ante una juez federal, preparando el terreno para un canje de espías en que el gobierno ruso dejará en libertad a cuatro personas.
Los demandados, que serán devueltos a Rusia, acudieron ante la juez federal de distrito Kimba Wood y le presentaron su declaración de culpabilidad al cargo de asociación delictuosa para actuar como un agente no registrado de un gobierno extranjero. Un undécimo demandado está prófugo tras haber sido puesto en libertad bajo fianza en Chipre.
Los arrestos fueron efectuados hace más de una semana, coronando una investigación durante una década a personas que aparentemente se habían integrado a la población estadounidense. Las autoridades dijeron que los sospechosos reportaban información local a las autoridades rusas.
Mientras tanto, en Washington el Departamento de Justicia indicó que el gobierno ruso dejará en libertad a cuatro personas acusadas de traicionar a Moscú ante Occidente.
"La cláusula crucial en el acuerdo entre Estados Unidos y Rusia es que la Federación Rusa ha accedido a liberar a cuatro individuos encarcelados en Rusia por su presunto contacto con agencias de inteligencia occidentales", señaló la misiva dirigida a la juez Wood, en la cual se detalla el intercambio internacional de espías.
Algunos de los prisioneros rusos trabajaron para las fuerzas armadas de ese país, y algunos laboraron tanto para las fuerzas armadas como para diversas agencias de inteligencia de Rusia.
Del lado estadounidense del intercambio de espías, Wood ordenó que los 10 demandados que reconocieron haber actuado como espías rusos sean deportados de Estados Unidos.
La carta no mencionó a los cuatro que serán liberados, y sólo describió que tres de ellos habían sido "declarados culpables de traición en la forma de espionaje para una potencia extranjera" y de estar cumpliendo largas condenas de cárcel.
"Los prisioneros rusos han estado varios años en prisión y la salud de algunos es deficiente", agregó la misiva.
Los familiares de los cuatro partirán junto con ellos para afincarse en otro país.
Tres de los cuatro fueron acusados por Rusia de ponerse en contacto con agencias occidentales de inteligencia mientras trabajaban para el gobierno ruso o el soviético, señaló la carta.