La selección argentina de futbol, comandada por Diego Armando Maradona, se despidió hoy de su fervoroso público con una goleada por 5-0 sobre Canadá, en un partido que se convirtió en una verdadera fiesta de despedida.
La cita deportiva no implicó mayores riesgos para la albiceleste, que se enfrentó a un débil combinado canadiense en el marco de los festejos por el Bicentenario de la Independencia argentina, que comenzaron el viernes pasado y culminarán este martes.
El encuentro sólo le alcanzó a Maradona para seguir vislumbrado la capacidad de sus jugadores a sólo cuatro días de partir hacia Pretoria, la ciudad que será sede de la concentración de Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Uno de los que se lució y presionó para lograr ser parte de los titulares que debutarán el 12 de junio ante Nigeria en la lucha por la Copa del Mundo fue Maxi Rodríguez, autor de las primeras dos anotaciones a sólo media hora de haber comenzado el partido.
Luego aparecieron Angel Di María en el primer tiempo y Carlos Tevez y Sergio Aguero en el segundo, para abultar el marcador ante una escuadra visitante que lo único que ya deseaba era que el árbitro peruano Víctor Hugo Rivera pitara el final.
Además de la inyección de optimismo que los seleccionados se llevarán a Sudáfrica, el partido también sirvió para ilusionar a las 60 mil almas que colmaron el Estadio Monumental de River Plate y que no dejaron de vitorear ni aplaudir a su selección.
Las ovaciones fueron interminables para un equipo que tiene en su técnico a un ídolo, en Lionel Messi a su máxima estrella y en Tevez al jugador más carismático y querido.
La emoción fue palpable desde la previa del partido, cuando el líder de la banda "Los Piojos", Andrés Ciro, entonó el himno nacional que Maradona coreó a punto del llanto, con la mano puesta en el corazón y siempre mirando al cielo.
Luego de la goleada vino la fiesta, que en medio de una lluvia de papelitos azules y blancos, cerró el rockero Fito Páez con una sentida interpretación de "Dale alegría a mi corazón", una canción que pareció un ruego para que Argentina regrese como campeón.