Pobreza. Cada año cientos de familias, indígenas en su mayoría, llegan a la zona frutícola de los municipios de Canatlán, Nuevo Ideal y Santiago Papasquiaro a la pisca de la manzana. EL SIGLO DE TORREÓN EFE
Con una caída de hasta el 70 por ciento en la producción que se esperaba de manzana en la región frutícola de Canatlán y Nuevo Ideal, se redujo de manera drástica la ocupación de los jornaleros agrícolas, quienes apenas suman 500 en el primero de los municipios, contra dos mil que llegaron el año pasado a laborar. Esto de acuerdo con datos cruzados entre la Unión de Fruticultores y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Miles de personas, en su mayoría indígenas, mantenían la esperanza de aminorar las carencias que arrastran por la pobreza en sus localidades de origen, al llegar la pisca de la fruta, pero el clima jugó mal y la mano de obra se demanda poco.
AYUDA Félix Cháidez Saucedo, delegado de la Sedesol en Durango, recordó que es la dependencia a su cargo la responsable de ayudar a los jornaleros adultos con hospedaje y 600 pesos para el pasaje de regreso a sus hogares.
Destacó que entre los 500 individuos que de septiembre a octubre serán una población flotante en Canatlán, se detectaron 50 niños menores a cinco años de edad, que reciben de la Sedesol tres comidas al día, además de hospedaje.
De esos infantes, 25 son atendidos en la estancia infantil construida hace un año a un costado del albergue de la Secretaría.
A los niños de seis a 14 años de edad que debieron viajar también con sus padres por necesidad, durante tres meses se les auxilia con becas, uniformes, útiles escolares y una despensa, para que no interrumpan su formación.
DESEMPLEO El servidor público destacó que no recuerda una situación tan adversa como la descrita este 2010 para los jornaleros en la región.
Apuntó que mientras en otros años el 95 por ciento de los recolectores eran indígenas provenientes de Mezquital en mayor cantidad, a la fecha éstos son el 60 por ciento y el 40 por ciento restante lo componen familias de municipios aledaños a Canatlán que, por la falta de empleo y la pobreza, se ven obligados a ocuparse en la pisca por un ingreso bajo.
ESPERANZA Por expresiones de integrantes de la Unión de Fruticultores que preside Héctor Huerta Guajardo, se espera que por un bajo volumen este año, el precio de la manzana se dispare, es decir, favorecerse por la Ley de la oferta y la demanda. Pero la moneda está en el aire.
