Comparación. El verano pasado visitaron Durango 13 mil 35 connacionales; hasta el 18 de julio el programa Paisano reportó 2 mil 171.
A cuatro semanas que iniciara oficialmente el operativo Bienvenido Paisano, apenas una sexta parte de connacionales, en comparación con la afluencia total del 2009, han ingresado a Durango, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM).
Claudia Carrola, coordinadora de dicho programa en la entidad, informó que al 18 de julio han regresado a la entidad 2 mil 171 personas procedentes de la Unión Americana, mientras que durante el año pasado, en todo el periodo de vacaciones, 13 mil 35 paisanos en total pisaron tierras duranguenses.
El programa inició el 28 de junio y concluirá el 31 de agosto; a partir del día 20 de este mes es cuando "los connacionales comienzan a irse, por el regreso a clases", dijo Claudia Carrola.
Los duranguenses, como cada año, vienen de visita tras radicar en Illinois, Texas y California. La mayoría se quedan en la capital; otros toman camino a Tepehuanes, Vicente Guerrero y Santiago Papasquiaro, como destinos principales.
El INM no abunda sobre los motivos por los que la cifra de paisanos ha disminuido drásticamente, pero la inseguridad, la crisis económica y el endurecimiento de las medidas migratorias en Estados Unidos son los principales motivos, confiesan los mismos paisanos.
En el tema inseguridad, las muertes violentas en lo que va de 2010 asciende a 894 en el territorio estatal, de las cuales 563 son relacionadas con el crimen organizado, según las estadísticas de El Siglo de Torreón.
Asimismo, el Banco de México informó que durante los primeros cuatro meses del año las remesas que envían los mexicanos que viven en EU bajó un 2.37 por ciento, dejándo las cifras en 7 mil 336 millones de dólares. El año pasado, las remesas sumaron un récord de 23 mil 979 millones de dólares.
Datos del Banco de México confirman que el flujo de remesas se está desacelerando debido a mayores controles laborales y migratorios en Estados Unidos.
Las medidas migratorias adoptadas en estados como Arizona inhibieron en el ánimo de los 11 millones de mexicanos de primera generación que viven en EU.
Muchas organizaciones pro inmigrantes en Arizona han hecho multiples manisfetaciones e hicieron un llamado a la comunidad hispana para resistir a la implementación de la Ley estatal SB 1070 con actos de desobediencia civil.
Una encuesta realizada en California, Colorado, Florida y Texas, donde reside más del 60% de los latinos votantes de EU señaló que el tema de la inmigración se convirtió en la principal cuestión política de los latinos.