Obesidad. En los últimos tres años, la obesidad infantil registra un aumento considerable del acuerdo al IMSS.
La obesidad infantil aumentó en un 80 por ciento en niños y un 50 por ciento en niñas de cinco a 11 años de edad, dijo Cipriano Rodríguez, subdirector de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) Número 16.
Y es que en los menores se han detectado niveles altos de glucosa y colesterol a consecuencia del sedentarismo y la comida chatarra.
Para combatir la obesidad es necesaria la participación de la familia, pues un niño con kilos de más viven en un entorno en las mismas condiciones, es decir, es muy probable que sus padres y hermanos tengan sobrepeso.
Cipriano Rodríguez dijo que la obesidad es una enfermedad crónica, causada por múltiples factores ambientales y genéticos que inician en la infancia porque no existe un equilibro entre lo que se ingiere y el gasto energético; la consecuencia es la acumulación excesiva de grasa corporal.
La dieta de los laguneros tiene un alto valor calórico aunado al hecho de que a las personas no les gusta la actividad física. De acuerdo al IMSS, se ha reducido la ingesta de frutas, carnes y lácteos e incrementado el consumo de alimentos ricos en carbohidratos refinados.
Sobre los factores biológicos, Cipriano Rodríguez explicó que se refiere a la obesidad que padecen familiares cercanos, y si uno de los padres tiene sobrepeso o es diabético el riesgo se triplica.
Los riesgos de conducta que favorecen la obesidad son: el sedentarismo, niños que evitan el desayuno para comer golosinas en la escuela, horarios de comida no establecidos, hábitos de alimentación inadecuados, altos en grasas, azúcares refinados, y el aumento en el consumo de alimentos industrializados.