Un convoy de soldados conformado por aproximadamente tres hummer fueron sorprendidos por presuntos integrantes del crimen organizado a bordo de 15 camionetas de reciente modelo. (Archivo)
Dos balaceras fueron protagonizadas por la delincuencia organizada la noche del jueves, madrugada del viernes, entre 10:00 y 00:30 horas, en la que participaron elementos del Ejército Mexicano en las principales calles de la Zona Centro de la cabecera municipal, al igual que a la entrada del lugar.
Tras los hechos fueron localizados cuatro cadáveres; a todos se les apreciaron impactos de bala producidos por proyectil de arma de fuego; algunos estaban esposados a su espalda y atados de pies con cinta gris, señaló la Procuraduría General de Justicia del Estado.
PRIMER ATAQUE
Testigos de los hechos relatan que la primera balacera se suscitó en la calle 5 de Febrero y Donato Guerra, en plena Zona Centro, donde fue localizado el cuerpo de una de las víctimas que aún no ha sido identificada, pues las balas le destrozaron el rostro.
Media hora más tarde, elementos de las fuerzas castrenses se enfrentaron con sicarios en la entrada al municipio, cerca de una gasolinera, hechos que se prolongaron por espacio de más de diez minutos.
Presuntamente se trata de un grupo de 12 camionetas de reciente modelo, aproximadamente, mismas que desde hace dos semana rondaban el lugar a todas horas.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado reporta el hallazgo de cuatro cadáveres, el primero de ellos de sexo masculino en la Zona Centro a las 00:50 del viernes, mismo al que se le apreciaron impactos de bala penetrantes de cráneo y con orificio de entrada en el rostro, de aproximadamente 40 años de edad y 1.75 metros de estatura.
Mientras que en el puente “Graceros”, ubicado a dos kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal, se localizaron tres cuerpos más, atados de pies y manos; todos presentan impactos de bala en el tórax y cráneo, de los cuales dos aún permanecen sin ser identificados, mientras que el tercero respondía al nombre de Francisco Sarmiento Galarza, quien se desempeñaba como policía municipal.
Las indagatorias en este sentido se llevan a cabo en forma coordinada entre las autoridades estatales y federales.
