Venta. Alimentos y agua fueron objeto de verificaciones sanitarias.
En esta ocasión, hubo familias que acudieron por primera vez e instalaron su puestecito de comida en las afueras de los cementerios, esto como resultado de las difíciles condiciones económicas a que se enfrentan.
Tal es el caso de Rodrigo, quien aunque dice trabajar para una empresa maquiladora "no completamos con el sueldo".
Como cada año, se desplegó el operativo sanitario alrededor de los panteones para vigilar la venta de alimentos y aguas frescas, sin que se hayan detectado riesgos contra la salud.