Francia está dispuesta a cambiar su legislación nacional en relación a la libre circulación de ciudadanos comunitarios para adaptarla a la de la Unión Europea (UE), tras el escándalo provocado por la expulsión de gitanos, afirmó ayer un portavoz del Ministerio de Exteriores.
El portavoz precisó que París continúa negociando con Bruselas para asegurar a la Comisión Europea que la legislación nacional se adapta a la comunitaria.
"Con el fin de responder a la petición de la Comisión de una mayor transparencia y seguridad jurídicas (...) las autoridades francesas están dispuestas a insertar ciertas disposiciones de la directiva en los textos del derecho nacional", agregó.
La Comisión recordó que ya termina el plazo para recibir las explicaciones pedidas a Francia de sus leyes sobre la libre circulación de ciudadanos comunitarios.