FUEGO. Concepción García intenta rescatar algo entre los escombros.
"Mamá, mamá, nos quedamos sin casa", recuerda Concepción que su hija le gritaba durante el incendio. Ahora, con las manos llenas de ceniza se limpia las lágrimas mientras busca entre los escombros algo qué rescatar, pero es imposible: el fuego acabó con todo en su colonia.
Damnificados
Sólo unos minutos fueron suficientes para que un incendio en la colonia Valle La Rosita, en Torreón, acabara con decenas de jacales de cartón y madera, y también con las pertenencias de toda una vida de trabajo y esfuerzo.
Perdieron estufas, refrigeradores, camas, lavadoras, comida, papelería, herramientas de trabajo. Lo único que les quedó fue la ropa y los zapatos que llevaban puestos la tarde del incendio.
Y si ninguno de los damnificados logró rescatar alguna de sus pertenencias, tampoco a sus animales. Entre las cenizas, el pequeño Mauricio le grita a sus amigos: "miren, se quemó el perrito de Alex" y señala con su dedo un bulto carbonizado que aún tiene la cadena atada al cuello.
Algunos perros no pudieron escapar de las llamas porque estaban atados con cadenas a árboles o postes, y los niños escuchaban los alaridos de dolor.
María, de 12 años de edad, lamenta que no haya podido sacar su uniforme y útiles escolares. "Ahora no sé cómo le voy a hacer para ir a la escuela".
Dice que se asustó mucho cuando escuchó que su prima le gritaba que las casas se estaban quemando, "nada más alcanzamos a correr, no pudimos sacar nada".
Ahora necesitan apoyo para comenzar de nuevo.
Sin nada
Los damnificados perdieron todas sus pertenencias: estufas, lavadoras, recámaras, herramientas de trabajo, comida, ropa, zapatos, y ahora necesitan de la ayuda de todos.