Un nuevo choque entre granaderos de las Fuerzas Federales de Apoyo y mineros, se registró ayer en la entrada de la Mina Mexicana de Cananea, el cual dejó un obrero lesionado.
El enfrentamiento ocurrió cuando los mineros decidieron apostarse desde la madrugada en grupos de 200 hombres, en cada uno de los tres accesos a la productora de cobre, para impedir el paso de los autobuses con el personal de compañías que se encargarán de limpiar el lugar para reactivar la mina.
Los mineros, quienes fueron desalojados el domingo pasado por las fuerzas federales, trataron de impedir con piedras el paso de vehículos particulares, pero al lugar arribaron cientos de elementos federales con equipos antimotines.
Sergio Tolano, dirigente de la Sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), reportó que los agentes federales lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los trabajadores, mientras éstos les tiraban pedradas.
El dirigente sindical informó que uno de los petardos lanzados por los agentes hirió a un obrero, quien tuvo que recibir atención médica, y acusó a los policías de haber ingresado a las viviendas aledañas a la mina de Cananea, donde agredieron a sus habitantes.
Julio Haro, director de Protección Civil Municipal, dialogó con los agentes federales para solicitarles que se abstuvieran de ingresar a las colonias y se concretaran a proteger la mina.