El presidente de México, Felipe Calderón, se reunió ayer con miembros de su Gabinete de Seguridad en momentos en que el país vive una ola de violencia, que en los últimos seis días se cobró la vida de más de 200 personas y que ayer dejó más de una veintena de muertos, según fuentes oficiales.
Los temas del encuentro en Los Pinos, residencia presidencial, no trascendieron, pero fuentes oficiales explicaron que se trató de una reunión ordinaria como las que tiene cada semana con alguno de sus gabinetes, nada más que ayer tocó al de Seguridad.
Según los recuentos de la prensa local, en la última semana son más de 200 las víctimas que hay que sumar a las más de 22 mil 700 que llevaba contadas hasta abril el Gobierno Federal, desde diciembre de 2006.
Entre el lunes y el martes, el mandatario ha declarado en dos ocasiones, una con un largo escrito en la prensa y otra con un mensaje televisado, para explicar a los mexicanos la estrategia de su Gobierno de combate al crimen organizado, en especial al narcotráfico.
En medio de esta "guerra", el Gobierno anunció una serie de medidas para evitar el ingreso al sistema financiero de dinero producto de actividades ilícitas como el narcotráfico, negocio que introduce al país hasta 29 mil millones dólares al año desde EU.
