Un conato de bronca se vio en las tribunas del TSM, en los últimos minutos del duelo. Se vive una verdadera
Una tarde triste tuvieron ayer los aficionados santistas en el nuevo Estadio Corona, luego de vivir el peor partido de la escuadra guerrera en el presente torneo, donde quedó evidenciado el pésimo momento que vive el equipo en todas sus líneas, lo que augura una por demás complicada recta final para los discípulos de Rubén Omar Romano.
Las expectativas eran muchas antes del encuentro y se pronosticaba un buen resultado para los laguneros, que sin duda buscarían sacudirse la goleada sufrida hace una semana ante las Chivas Rayadas del Guadalajara.
La ilusión de los laguneros terminó apenas al minuto ocho de iniciadas las acciones, con el gol del colombiano Jackson Martínez, quien pronto evidenció las graves fallas de la defensa lagunera, con un tanto que cayó como cubetazo de agua fría en el ánimo de la afición.
Pese a ello, la reacción de la escuadra lagunera nunca llegó de manera efectiva y la debilidad en la línea de atrás volvió a evidenciarse al minuto 28, cuando en una desafortunada jugada Uriel Álvarez anidó el balón en su propio marco al intentar un despeje de cabeza.
Lejos de volcarse al ataque y mostrar un mejor futbol, el desorden en todo el cuadro lagunero se acentuó y en las escasas dos ocasiones que pudieron plantarse frente al marco, sus delanteros no supieron qué hacer con el balón, sin dejar de lado dos excelentes atajadas del arquero nacional Óscar "Conejo'' Pérez, quien al menos tuvo la ocasión para mostrarse, situación que no tuvo Oswaldo Sánchez, quien fue superado en tres ocasiones.
Los abucheos y silbatinas no se dejaron esperar para la escuadra local al finalizar los primeros 45 minutos; el rechazo al trabajo realizado en la cancha fue total por parte de sus seguidores, quienes luego del descanso recibieron con mejores expectativas a los albiverdes.
La ilusión de una mejoría poco a poco se desvaneció y a pesar de la entrada de Darwin Quintero al ataque, en lugar del central Juan Pablo Santiago, al transcurso de los minutos quedó de manifiesto que la escuadra lagunera simplemente no pudo ante un rival que supo aguantar y aprovechar las oportunidades que tuvo y que al minuto 83 se dio el lujo de clavarle a los santistas un definitivo y humillante 3-0, ello ante el festejo de un buen sector de público, que ya para entonces mostraba su enojo y decepción por el desempeño de los jugadores locales.
Los abucheos y silbatinas no se hicieron esperar tras el gol y no fueron pocos los aficionados que simplemente decidieron abandonar el estadio, mostrando su coraje y decepción por el accionar del equipo y el resultado que de alguna forma le viene a complicar su situación en la tabla de posiciones, más aún tomando en cuenta que enfrente tiene partidos con rivales importantes, entre ellos Pumas de la UNAM, Rayados de Monterrey, Gladiadores de San Luis y Águilas del América, tres de ellos en plena carrera por llegar a la liguilla.
