La firma automovilística Seat, filial de Volkswagen, aprobó hoy la reducción de 330 personas en su plantilla de trabajadores indirectos, es decir directivos y mandos intermedios que no participan en el proceso de producción, y la contratación de 150 nuevos empleados a lo largo de 2010.
La firma automovilística Seat, filial de Volkswagen, aprobó hoy la reducción de 330 personas en su plantilla de trabajadores indirectos, es decir directivos y mandos intermedios que no participan en el proceso de producción, y la contratación de 150 nuevos empleados a lo largo de 2010.
La compañía divulgó un comunicado en que explica que unos 130 trabajadores mayores de 58 años abandonarán la empresa mediante prejubilaciones, mientras que negociará de forma individualizada la marcha del resto de empleados, mediante indemnizaciones.
Según la filial española de Volkswagen, el objetivo de la medida, que afectará a los empleados con un bajo rendimiento, independientemente de su cargo o edad, es aumentar la eficiencia, la eficacia y la productividad de la compañía.
Fuentes de Seat informaron de que la empresa ha comunicado este plan al gobierno de la región de Cataluña, a los sindicatos y a la plantilla, y tiene previsto iniciar de forma inmediata la negociación personal con los trabajadores afectados, según fuentes de la compañía.
El comité ejecutivo de Seat aprobó hoy el plan, que será aplicado hasta abril próximo y afectará a gerentes o supervisores de área y a personal administrativo, lo que supone un 6 por ciento del total de trabajadores indirectos de la empresa y el 1,5 por ciento del conjunto de la plantilla de la compañía, que indemnizará con una media de 100 mil euros (145 mil dólares) a cada empleado que abandone la empresa.
El personal directo o de producción, unos siete mil 500 trabajadores, no se verá perjudicado por el recorte, ya que Seat espera que el éxito comercial de los modelos Ibiza, León y Exeo, la paulatina recuperación de las matriculaciones en los principales mercados europeos y la próxima fabricación del Audi Q3, aumenten las cargas de trabajo de la planta barcelonesa de Martorell.
El presidente de Seat, James Muir, que asumió el cargo en septiembre pasado y tan sólo tres meses después ya avisó que despediría "a quienes no remaran en la misma dirección", tiene previsto suplir estas 330 bajas con la contratación de, como mínimo, 150 personas durante este mismo año.
Martorell funciona actualmente al 60 por ciento de su capacidad, aunque Seat espera que la producción aumente este año un 10 por ciento respecto a 2009.
