Sesión. Los senadores Ricardo García del PAN, Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Mesa Directiva y Fernando Baeza del PRI, durante la sesión ordinaria de la LXI Legislatura en la Cámara Alta.
El periodo ordinario de sesiones inició ayer jueves con el veto presidencial. Felipe Calderón regresó al Senado el decreto que expide la Ley General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, con el argumento de que es facultad "exclusiva" del Ejecutivo federal la conducción de este tema en materia de política exterior.
Argumentó en las observaciones enviadas al Senado que la cooperación internacional se encuentra debidamente atendida e institucionalizada, pues es una de las prioridades de la política exterior de esta administración.
"En ese sentido, se comparte el criterio de importancia que motiva la presentación de la iniciativa. Sin embargo, éste incorpora diversos elementos que no son congruentes con principios constitucionales de suma relevancia como la división de poderes y particularmente la facultada exclusiva de la división de política exterior, así como el principio de distribución de competencias entre los ordenes de gobierno y órganos constitucionales".
Advirtió que la ley, elaborada por la ex canciller Rosario Green, encierra "inconsistencias que a nivel legal podrían ocasionar problemas".
En el oficio, recibido ayer por el Senado, Calderón aseguró que el Principio de Cooperación Internacional para el Desarrollo es una facultad exclusiva y del Ejecutivo federal.
Sostuvo que su administración atiende debidamente la cooperación internacional. Incluso destacó que la cancillería cuenta con un área específica para atender las acciones en la materia.
Esta ley busca normar la cooperación internacional relacionada con la transferencia, recepción e intercambio de bienes, así como experiencias educativas.
