Reforma. En la imagen, el senador priista Manlio Fabio Beltrones, el director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Enrique Cabrero Mendoza, Ricardo Raphael, investigador afiliado al CIDE y el senador panista José González Morfín.
Los líderes de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado de la República, urgieron a consolidar una reforma política a fin de dar en breve mayor gobernabilidad al país.
Durante la presentación del libro "Debatiendo la reforma política", publicado por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), los líderes camarales del PAN, José González Morfín; del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y del PRD, Carlos Navarrete, destacaron la urgencia de concretar la reforma.
González Morfín llamó a realizar "un esfuerzo extraordinario" en el Congreso para que antes de diciembre se avance en temas importantes de la reforma política; "y porqué no soñar que podríamos ponernos de acuerdo entre todos en una gran reforma política de acuerdo con las necesidades del país".
Beltrones hizo un recuento de las reformas políticas derivadas de las crisis de 1976, 1988 y 2006. Subrayó que la reforma electoral de 2007 ha sido la base para empujar una reforma política a fondo, pues se han aclarado "las reglas del juego". Confió en que se pueda avanzar antes de que concluya el año.
Asentó: "lo que se resuelva en sí en una reforma política, que yo sí veo cercana, la veo por la voluntad política de los principales grupos parlamentarios y sobre todo de quienes la encabezan, debe de estar siempre en la intencionalidad de mejorar la gobernabilidad" del país.
Durante su intervención en la mesa, moderada por el investigador del CIDE, Enrique Cabrero, el perredista Carlos Navarrete subrayó que el actual sistema político mexicano "ya no le sirve ni a los políticos". Indicó que las iniciativas presentadas por el Ejecutivo federal, PRI, PRD y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), más allá de tener matices que evidenciaron diferencias de fondo.
Asentó que si no se logra una reforma política de fondo en 2010, o a más tardar en abril del año entrante -pues después se entrará en pleno proceso rumbo a la sucesión del 2012- se corre el riesgo de que el próximo presidente de la República, que surja de cualquier partido, enfrente los mismos problemas de falta de acuerdos que vive el presidente Calderón.
En este marco, el politólogo Ricardo Raphael, comentarista del libro, subrayó que si no hay reforma al régimen durante los próximos meses, "se nos va a empeorar mucho la situación".
A partir de la publicación Ricardo Raphael comentó que "este sistema no nos dice nada y eso hace que estemos apáticos o añorando el autoritarismo y este libro advierte cuál sería la reforma que nos alejaría del fantasma del autoritarismo y de la apatía en que estamos instalados. Es un libro que pone en relieve por qué nos debe importar esta reforma política y exigirla".
En la obra participan analistas, catedráticos e investigadores como el editor Gabriel L. Negretto, Julio Ríos Figueroa, María Amparo Casar, Francisco Javier Aparicio y Javier Márquez, Allyson Lucinda Benton, José Antonio Crespo y Claudio López Guerra.
