Labores. Robots submarinos maniobran para tratar de contener el derrame.
Robots submarinos a 1,600 metros bajo la superficie retiraron la campana de contención que cubre el pozo averiado en el lecho del Golfo de México para reemplazarla con una más ajustada que podría bombear la totalidad del crudo a buques-cisterna.
No existe garantía que funcione esta nueva operación a esa profundidad, indicaron autoridades, quienes dijeron que la colocación de un sello permanente en el pozo está contemplada para agosto.
"No es simplemente como ponerle una tapa y ya está listo. No es algo así como colocarle una tapa a un tubo de dentífrico", indicó el vocero de la Guardia Costera, el capitán James McPherson. Sin embargo, Kent Wells, vicepresidente de la compañía, dijo que los primeros pasos para contener el derrame parecían ir bien.
Añadió que, tras el retiro de la campana, los robots submarinos quitaban otro equipo alrededor de la boca del pozo.