Sí se puede: Michelle Obama
La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, aseguró que su esposo, Barack Obama, y el presidente mexicano, Felipe Calderón, se esfuerzan en construir los sistemas educativos, revivir las economías de ambos países y generar oportunidades para las juventudes de las dos naciones, pero dijo "los dirigentes y los gobiernos no pueden desempeñar solos esa responsabilidad".
Ante cientos de jóvenes de escuelas públicas y privadas del país, indicó que ante los desafíos de hoy "los ciudadanos corrientes deben compartir también esta responsabilidad" y de esta empresa también deben participar los jóvenes.
En un discurso de 19 minutos en la Universidad Iberoamericana, Obama exhortó a cada joven a aprovechar la oportunidad que brinda la educación, y que trabajen tan intensamente como puedan, impulsado por una sola creencia: "sí se puede, sí se puede, yes we can".
Durante el evento en el que estuvieron presentes Margarita Zavala, la primera dama de México, así como los embajadores de Estados Unidos, Carlos Pascual y de México en el vecino país, Arturo Sarukhán, Obama destacó que en México más de la mitad de la población tiene menos de 25 años de edad, y es a esta generación a la que le tocará confrontar los desafíos de nuestro tiempo.
"Es esta generación la que deberá asegurar el bienestar, que aprovechará la energía limpia, que deberá resolver los conflictos que afligen al mundo", dijo.
Sostuvo que su trabajo como primera dama será tratar con los jóvenes a nivel mundial.
Insistió en varias ocasiones en que se deben cambiar mentalidades sobre quién puede tener éxito y quién no, "porque hemos visto una y otra vez que ese potencial se encuentra en los lugares más imprevistos. Mi esposo y yo somos pruebas vivientes de lo que acabo de decir, los dos venimos de antecedentes modestos, nuestras familias no eran ricas.
"Cuando éramos jóvenes nadie hubiera predicho que un día seríamos el presidente y la primera dama de los Estados Unidos de América", dijo.
Mencionó a personajes que a pesar de los infortunios lograron hacer historia como el presidente mexicano Benito Juárez, el ex presidente Abraham Lincoln.
En su mensaje recordó a los jóvenes que deben derribar las barreras para aprender y trabajar, convertirse en elementos productivos de nuestras sociedades, un discurso que cerró con sólo tres palabras: "Sí se puede".
Por la noche, la primera dama estadounidense se reunió en la residencia oficial de Los Pinos con un grupo de mujeres destacadas mexicanas.
La líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, la gobernadora de Zacatecas, la perredista Amalia García Medina, y la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, se encontraban entre las invitadas.
También estaba presente la escritora y ex candidata a diputada federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Guadalupe Loaeza.
El matrimonio Calderón-Zavala ofreció una cena a Michelle Obama.
VISITAN EL MUSEO DE ANTROPOLOGÍA
La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama (i), y su contraparte de México, Margarita Zavala (d), visitaron ayer el Museo de Antropología de Ciudad de México. En medio de un fuerte, pero discreto dispositivo de seguridad, las dos primeras damas recorrieron el lugar en compañía de las autoridades culturales mexicanas, quienes les explicaron la temporalidad y origen de las piezas expuestas en el museo.
MICHELLE OBAMA, Primera dama de EU
Samba, abrazos y francotiradores
"Se me enchinó la piel", suelta el director de la escuela primaria Siete de Enero, Víctor Manuel Guzmán, ante la visita de Michelle Obama.
Durante 40 minutos no dejó de sudar. Sus nervios estaban al máximo apenas entró la estadounidense al colegio.
La visitante se dejó querer por 500 alumnos que le cantaron canciones típicas y le lanzaron porras.
"A la bio, a la bao, a la bim bom, ba, Michel, Michel, rra, rra rraaa", le dedicaban seguido.
El momento más inesperado fue cuando participó en la samba "Alele quita ponga". La primera dama se incorporó, tomó su lugar en el círculo de alumnos y con movimientos gimnásticos comenzó a cantar: "Oh, alele, alele quita ponga, amasa amasa, oe oe ea". Los niños saltaban con gusto y Obama disfrutó cada paso moviendo su vestido floreado.
"Me dijo que estaba muy contenta y que estaba muy conectada con el programa contra la obesidad, nos dijo que nos sintiéramos orgullosos de nuestro país, esto es algo histórico para nosotros y nos deja un buen sabor de boca", dijo en entrevista el profesor Guzmán.
Los alumnos ofrecieron a la visitante "La Danza de las Flores y el baile "Vuelve Primavera". Obama les enviaba besos a los niños participantes.
En inglés dijo: "Antes de irme necesito unos abrazos". No lo repitió dos veces. Los pequeños se le lanzaron encima.
Aunque varios como Óscar, de tercer año, preguntaba a sus amigos "¿Pero quién es?".
No le importó. Mejor hizo fila para saludar a los francotiradores del Servicio Secreto. Eso lo puso feliz. Hasta las profesoras del plantel se tomaron fotos con los rubios fornidos entre sonrisitas nerviosas.
Los alumnos que ocuparon un lugar en los pasillos del segundo nivel gritaron a Obama que subiera a saludarlos, petición que fue negada por los agentes del Servicio Secreto que pedían a la estadounidense subir a su vehículo, no sin antes recibir de los maestros del colegio un ramos de flores y un rebozo blanco.
El convoy de Obama implicó 27 vehículos donde se transportaban equipos tácticos, equipados con armas de largo alcance y brigadas de médicos.
Desde ayer la Embajada de Estados Unidos y un restaurante de Polanco quedaron sellados de vallas y arcos detectores de metales para recibir este jueves a Obama. Los mandos ya no quieren ni una falla.
