Sin la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador ni de la mayoría de los gobernadores, ex presidentes y fundadores históricos, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) festejó oficialmente sus 21 años de existencia en México.
Ayer, el ex Convento de San Hipólito, que en el Siglo XVI funcionó como hospital siquiátrico, recibió a un sector de la izquierda mexicana que encabeza el actual líder nacional del PRD, Jesús Ortega, pero al dirigente le faltó compañía... sólo lo cobijó Marcelo Ebrard Casaubón.
El jefe de Gobierno capitalino habló de 2012 y dijo que esta vez "será la vencida" y que la izquierda conquistará la Presidencia de la República. "En esa ruta ahí vamos a estar".
Sobre las presencias y ausencias, Jesús Ortega dijo que "siempre hay personalidades en todo partido, pero yo estoy convencido de que lo más importante son los militantes, la base, que está en los municipios, que está en los pueblos, que está en las ciudades, que está en las colonias, eso es lo más importante para cualquier partido o al menos para el PRD".
Y a Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Rosario Ibarra, Heberto Castillo, Amalia García Medina, Leonel Cota, Leonel Godoy, Pablo Gómez, sólo se les vio en un video que se presentó al arranque del acto.
El líder nacional del PRD aseguró que el partido del Sol Azteca llega a su aniversario avanzando en unidad y cohesión.
Complementó: "Estamos trabajando intensamente en todos los estados en esta reorganización y trabajamos muy unidos en las campañas electorales".
Más tarde, Jesús Ortega esperó en la puerta del ex convento al jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard. Entraron al inmueble en medio de una nube de reporteros. Manuel Camacho Solís, priista en los años de la fundación del PRD, recibió atento, al pie del templete colocado al fondo del patio, a Ebrard y se sentaron juntos.
En el otro flanco estaba Jesús Ortega y muy cerca Jesús Zambrano. Los perredistas que asistieron al acto oficial apenas y llenaron el patio central.
