Diferencia. A diferencia de los pozos agrícolas no se da el mismo caso de los que se encuentran en la urbe de Durango. EL SIGLO DE TORREÓN
El 90 por ciento de los pozos agrícolas no cuenta con medidor de gasto, motivo por el cual suelen consumir más agua de la que tienen permitido y por ende los acuíferos son continuamente sobreexplotados.
Miguel Calderón Arámbula, director de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED), comentó que el acuífero del Valle del Guadiana es considerado por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobreexplotado, pues se le extrae más de lo que recupera.
Esto ha sido originado por la extracción que se hace a través de los pozos dispersos en la región.
En muchos casos los volúmenes concesionados no son respetados y extraen más de lo que se permite.
Otro problema es que en antaño se perforaron más pozos de los que puede soportar el acuífero que abastece la región y siguen operando.
La Ley indica que el agua del subsuelo del Valle del Guadiana está en veda; ya no se pueden abrir más pozos, salvo que se trate de una transferencia de volumen.
Hay muchos pozos amparados con un título de concesión para el aprovechamiento del agua del subsuelo; sin embargo, no cuentan con un medidor de gasto que garantice el estricto control del aprovechamiento.
Dijo que esta situación se presenta en mayor volumen en los pozos de aprovechamiento agrícola, de los cuales el 90 por ciento no cuenta con medidor de gasto.
No es el mismo caso de los pozos que se encuentran en la urbe de Durango, los cuales todos tienen el servicio medido, al igual que los industriales y de servicio.
Por lo demás, se ha trabajado en coordinación con la Conagua y el Comité Técnico de Agua Subterránea de Durango, el cual está conformado por usuarios del mismo acuífero, quienes pugnan por una correcta medición en la extracción del líquido.
Tal vez sea necesario conformar un programa con el cual se pueda iniciar una colocación de medidores en los pozos, ya que en muchas ocasiones quienes aprovechan el agua son personas de escasos recursos.
Al colocar los mencionados sistemas de medición sería posible conocer cuánto líquido se ha extraído de más, con exactitud.
Por lo pronto la Conagua admite que hay una sobreexplotación del 30 por ciento.
Mientras tanto, al hablar del proyecto de Agua Futura, que involucra el aprovechamiento del elemento almacenado en las presas Santiago Bayacora, Peña del Águila y Guadalupe Victoria, se podrá abatir el índice de sobreexplotación.
Este proyecto prevé que a futuro pueda darse una recuperación de los acuíferos, pues se dejaría de utilizar el agua del subterráneo para el consumo humano.