Miembros de la división Nuevo Necaxa del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) cercaron los accesos de las 17 subestaciones eléctricas de la empresa Luz y Fuerza del Centro (LyFC) como parte de la huelga iniciada a nivel nacional.
A la par de los quejosos 200 policías federales también se mantienen expectantes en las plantas “El Salto” y “La Mesa”, localizadas en la junta auxiliar de Nuevo Necaxa del municipio de Juan Galindo.
Pese al despliegue de seguridad, los inconformes emiten severas consignas contra la administración calderonista y el decreto presidencial que extinguió Luz y Fuerza el pasado octubre.
Escudados por un amparo solicitado para impedir una posible detención federal, los electricistas insistieron en su derecho a emplazar la huelga.
Al movimiento se sumaron directores y maestros de Huauchinango e integrantes del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), quienes suspendieron labores en 12 escuelas locales.
Amenazaron con permanecer de manera indefinida a las afueras de las subestaciones bajo el legítimo derecho de exigir la restitución de sus plazas laborales.